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Aquí les dejo la continuación de la primera parte. 😓😓😓Disculpen la demora, pero no sabía como continuarla y me centré en escribir poemas😖 Intentaré sacar las partes lo más rápido posible. Si no les gustó algo o no está bien escrito, avisenme, dejen un comentario que no muerdo😶😁.

Ahora sí, disfrutenlo...

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La noche siguió sin problema alguno. Muchas personas se acercaron para conversar, unas me juraron lealtad y apoyo total y otras vinieron a jugar al lobo. La fríaldad e indiferencia que les mostré no fue de su agrado, acasó debo de sonreirles y seguirles el juego? Yo no permitiré que me usen, esa es la única razón por la que Padre confiaba en mí. La música y la danza eran embellecedoras, me mantenían distraída de todas la insinuaciones. No necesitó a nadie para cumplir debidamente con mis responsabilidades y menos de alguien a quien no le interese mas que para su  propio beneficio.

Madre se había pasado yendo y viniendo para preguntar si me sentía bien, ella sabía que no me gustaban este tipo de reuniones. A media noche, todo este alboroto me tenía agotada, la celebración ya solo me parecía un espectáculo ruidoso. Quería ir a mi recámara y descansar, pero las formalidades no me lo permitían. La comida ya no podía mantenerme despierta, solo aumentaba mi dolor de cabeza y la bebida me hacía sentir mareada. Resistí las ganas de retirarme y mantuve la compostura. Si no lo hacía iba a escuchar mucho sarcasmo y burlas, generando inconformidad y duda en todo el reino.

El amanecer ya se mostraba, eran las 5 a.m. y los asistentes por fin decidieron que era hora de irse a descansar pero, antes de que pudiese celebrar, anunciaron que continuaría después del almuerzo. No me quedó mas que asentir y anunciarlo, pues todos estaban expectantes a que lo rechace y quede mal con los organizadores. Despedí a todos y me dirigí a mi alcoba.

Apenas y llegué a mi alcoba, me dolía todo, solo respirar era difícil. Me acomodé como pude bajo de las cobijas y me dispuse a dormir, tal vez un par de horas de sueño ayuden a reponerme. El sueño se apoderó rápidamente de mí, tenía pesadillas, varias imágenes se repetían incesantes: un hombre hermoso como la nieve yacía sin vida entre mis brazos. Me desperté, había demasiada sangre, me sentía culpable por no haberle podido ayudar.

Mire la hora 12 p.m., nadie había venido a despertarme y ya casi era hora del almuerzo. Rápidamente me levanté, tome un cambio de vestuario y fui a ducharme. El agua me reconfortaba, el dolor de cabeza había disminuido. Terminé de asearme, me vestí y levemente me arregle.

Salí de mi alcoba disparada en dirección al corredor, cuando al cabo de unos segundos choqué con alguien.

Fragancia OlvidadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora