Y en el fin del mundo

Capitulo 10

Abrí los ojos levemente, me pesaban los párpados, la claridad del sol en mis ojos me molestó y los ebtrecerré, apenas podía ver pero una vez que mis ojos lograron acostumbrarse conseguí ver a mi alrededor. Estaba rodeada de madera, no lograba recordar donde me encontraba, altas paderes sostenidas por vigas de madera se alzaban a mi alrededor.

Miré a un lado y no había nadie. Al dirigir mi mirada hacia el lado contrario me encontré con los ojos azules de Eduard y con una amplia sonrisa dibujada en su rostro. No pude evitar emocionarme al verle junto a mi lado.

- ¿ Qu... qué ha ocurrido Eduard? ¿ dónde estamos ? - mi voz sonó débil, aún seguía muy cansada, al dirigirme a él su sonrisa se volvió más grande dejando ver sus dientes

- ¿ No lo recuerdas? - me contestó mientras acariciaba dulcemente mi rostro - quedastes inconsciente antes de que nos rescataran, estamos en un barco con dirección al continente - acarició una de mis manos suavemente, aquel contacto con su piel era muy agradable.

- ¿ Cuánto tiempo llevamos aquí?- dije con incertidumbre

- 3 días , los cuales has pasado descansando- se agachó y cogió agua y comida - pero deja de hablar- me dijo mientras me daba la comida - tienes que reponer fuerzas.

-¡¿ Dónde está O'khanajan?! - una voz ruda sonó junto con unas fuertes pisadas

- Creo... que me están llamando... - su voz sonó decepcionada - no debo hacerlos esperar - alzó su mirada al techo de madera - espero poder bajar lo antes posible, pero cuando vuelva quiero que te hayas terminado todo esto - dirigió su mirada a la comida mientras la señalaba. Antes de irse, me besó en la frente y desapareció.

- Ha estado junto a ti todo el tiempo posible - una voz de niño interrumpió mi primera comida en meses, dirigí mi mirada hacia donde provenía esa voz y allí estaba un niño Rubio con enormes ojos castaños y aspecto desaliñado.

- ¿ Quién eres ? - dije con voz dulce para que no se asustara

- Soy... Ratón - dijo orgulloso de su nombre, aunque a mi me pareció realmente extraño

- ¿ Ratón ? - el chico asintió con la cabeza - ¿ quieres sentarte y hacerme compañía ? - el joven volvió a asentir y rápidamente se sentó sobre el cajón de madera sobre el que había estado sentado antes Ed

uard. Comencé a comer y sentí los ojos de aquel niño clavados en mi - ¿ quieres un poco ? - dije mientras le ofrecía un poco de comida - él solo negó con la cabeza.

- ¿ Eres una chica? - su voz sonó curiosa

- ¡ Claro ! ¿ nunca vistes una ? - quedé asombrada por la pregunta de aquel muchacho

- Si que las he visto, pero el señor Petterson dice que las chicas traen mala suerte en los barcos y que vuelven locos a los hombres - el chico pronunció aquellas palabras sin que le temblara la voz - por eso no llevamos chicas en el barco- acababa de quedar perpleja ante aquel chico.

- Ratón... ¿ cuántos años tienes ? - intenté cambiar de conversación

- 8 al menos eso creo - dijo con decisión

- ¿ Cual es tu nombre de verdad Ratón ? - le pregunté con algo de curiosidad

- No lo recuerdo - volvió a decir con seguras palabras - me encontraron en la bodega del barco intentado comer un poco y por eso me llaman Ratón-su voz inocente contrastaba con la seguridad de sus palabras.

Hubo un gran silencio y continué comiendo hasta que estuve saciada. Escuché pasos que hacían crujir la madera cada vez se hicieron más cercanos hasta que se pararon en la puerta de donde yo estaba.