La depresión de Sabrina tenía una particularidad, a ella no le daba por matarse de hambre, llorar como obsesa, o escuchar música triste que le dieran ganas de tirarse por el balcón.
Lo suyo era ir a su despensa sacar una cantidad exagerada de comida chatarra, dulces, un helado gigante de mantecado con chispas de chocolate y chucherías de todo tipo.
Así que una vez provistas de todo aquello fue al reproductor y puso música súper alegre.
Luego de bañarse se metió en la cama y empezó a comer y comer hasta que una vez su cuerpo saciado al extremo y su mente embutida sucumbió a los brazos de Morfeo.
Sin que un solo pensamiento del ingrato llegara a su mente.
Hace tres años pudo superar su amor frustrado, ahora no sería la excepción.
Luka estaba en su casa sin poder dormir, había preparado un termo grande de café y tomaba como obseso.
Miro a través de la ventana la noche oscura que asemejaba sus sentimientos.
Fue malvado de su padre hablarle así pero tenía que encontrar la forma de alejarla de su vida, porque desde que ella volvió su vida era un caos luchando contra la razón y sus sentimientos.
Ya no podía ni concentrarse en su trabajo y en nada. Su mente solo giraba en torno a Sabrina.
Saber que ella si pudo rehacer su vida, que otro hombre disfrutaba ahora de sus besos, de su tiempo, que miraba a otro hombre con amor como antes lo miro a el, eso lo tenía al borde de la locura.
Ya podía imaginársela en estos momentos saturándose de comida, esa era ella siempre iba contra todas las normas establecidas.
Ella era irreverente totalmente diferente, única, Dios la hizo y rompió el molde. Pensar eso le hizo sacar una sonrisa mientras su corazón latía con la misma furia, emoción y amor que antes, que siempre y siempre seria así.
Todo de ella para él era simplemente encantador, esa forma de ser niña-mujer, su espontaneidad, y era mentira que careciera de ambiciones, el lo sabía porque ella logro terminar la universidad, otra cosa es que no encontrara trabajo porque siempre en empresas grandes como la de el exigían "Experiencia", y como alguien la adquiere si no se le da la oportunidad.
Lo resolvería, hablaría con un amigo suyo de otra empresa dedicada a la publicidad y Marketing y milagrosamente le ofrecerían una vacante.
Desde que volvió a dar con su paradero cuando regreso al país el estuvo pendiente de ella.
Sabía que sus amigas locas seguían siendo fieles a ella.
Penso que Marcello era solo un amigo.
Ella era amiga de todo el mundo pero ahora los hechos y ella le confirmaban eran pareja.
Habian sin embargo cosas que el hizo que ella no sabria jamas como que fue el quien le envió el mercado y pago su renta
Y es que siempre buscaría ayudarla, como le era permitido, desde lejos, porque aunque era cierto lo de "Donde hubo fuegos, cenizas quedan" aun así no podía aspirar a volver a tener una relación con Sabrina, aunque había ciertamente un lazo que los unía, pero ahora debía tomar la decisión que hacer en ese sentido.
El sábado Sabrina se despertó temprano y se puso a limpiar su casa, con la música a alto volumen por supuesto, le dio la comida a su Toto y Lucrecia, quienes parecían presentir su estado de ánimo porque su gata no dejaba de pasarle por las piernas y el flojo de su perro le dirigía una mirada dulce.
Después de limpiar se preparo un nutrido desayuno consistente en Huevos revueltos, panquecas, un tazón de cereal, zumo de naranja y un pedazo enorme de tarta de Limón.
¿Debía agradecer a quien por este banquete?
Marcelo insistió que no era él quien había surtido su despensa ni pagado su renta, tampoco sus amigas ¿entonces quien?
Termino de comer y se puso su chaqueta para salir dispuesta a ir al Mini Market y averiguar quién era el corazón dadivoso que le había enviado todo eso y en el pasillo se encontro con con su casero "el gordo baboso" quien al verla como cosa extraña no le dirigió una mirada despreciativa, sino todo lo contrario.
— Dígame Srta. Carpentier, se le ofrece algo, ¿todo bien?. ¿la calefacción?, el agua de la ducha?, ¿dígame lo que necesite? lo supliré.
— A cuenta de que- resoplo molesta.
— De que su renta por primera vez ha sido candelada por todo el año y además hubo una generosa propina para mi.
— ¿Quién cancelo mi renta?- pregunto aun mas intrigada.
— Su jefe, Luka Parrot.
Sabrina regreso a su apartamento furiosa, dispuesta a llamar a Luka, que diablos le pasaba, un día era el fulano más generoso de su vida y al otro la insultaba y despreciaba.
Entre que decidir y que hacer la llamo Lupita invitándola esa noche a bailar en la discoteca, aquella misma donde conoció al "desgraciado" y ella acepto de inmediato.
Después decidiría que hacer con Luka Parrott, Señor Enigma.
Después de preparar un suculento almuerzo, subió a su habitación para seleccionar que ropa ponerse.
A las 7:00 sus dos locas y bellas amigas vinieron por ella y les pidio que no volvieran a mencionar el nombre de Luka Parrot.
El estaba desterrado por completo de su vida y para siempre.
!Muerto, enterrado y olvidado!
NOTA.Estoy resubiendo la historia y mañana sigo por lo que les aconsejo no seguir leyendo hasta mañana que ya suba los capitulos que van antes de los que siguen
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TRABAJANDO CON MI EX
RomanceCosas que solo estorban al iniciar el año Grasa corporal, Complejos, Pretextos, Ex novios Nada más cierto como aquel refrán que dice; Año nuevo, vida nueva El pasado debía quedar atrás y eso implicaba un ex novio que se fue y la dejo con el corazó...