TRABAJANDO CON MI EX

CAPITULO 16 MI PRIMERA EXPERIENCIA

Volvieron a su casa y tan pronto cruzaron la puerta Luka  arrincono a Sabrina contra la pared y le dio un beso de 7.5 en el escala de Richter.

Esto estaba mal, porque apenas llevaba conociendo a este sujeto ¿cuanto? Tres días, y solo habían salido en una cita, realmente no era una cita.

En sus citas, algunas arregladas por sus amigas, no llegó ni a dar un beso después de la tercera cita y en la cuarta o quinta terminaba.

Entre besos apasionados y nada medidos subieron a la habitación, y su ansiedad crecía.

No era virgen, pero su primera y desastrosa experiencia no podía catalogarse como hacer el amor, no fue mutuo, aunque consentido por idiota porque cedió a la presión, porque creyó que por fin alguien la amaba, pero el solo busco su placer.

— ¿Que haces?- le pregunto alarmada cuando sus labios habían descendido a su plano vientre. ¿En que momento la despojo de su ropa? Si que era rápido.

— Darte placer-respondió con una sonrisa ladina.

Elevo su rostro a la altura de su boca y saboreo sus labios, succionando, mordiendo, adentrándose de una manera divina.

— Es.... –el la silencio con otro beso devastador.

¡Por Dios! ¡Por Dios! que era esto, jamás había experimentado algo así, estas sensaciones placenteras,¿ no se suponía que era frígida?, eso le había dicho aquel chico luego que el término y ella no sintió absolutamente nada.

La acorralo contra la pared y le dio ahora otro beso que la dejo sin aliento.

— ¿Usas la píldora?-pregunto de pronto.

— ¿Qué?, ¿Cómo? ¿ cuando?.

El sonrio divertido ante su expresión exagerada de sorpresa y tan nerviosa, era simplemente encantadora.

— Una mujer como tu sexualmente activa imagino que usa sus métodos- razono el descendiendo a sus senos tomando uno de ellos y succionando hasta llevarla al delirio.

— Igual debes cuidarte ¿no? Por eso de las enfermedades sexuales-razono sintiéndose perdida.

— Obvio-acordó- pero a veces el condón se rompe y pasan las sorpresas, no quiero que nueve meses después aparezcas en mi oficina reclamando el apellido para tu hijo y una cuantiosa cantidad de dinero.

— Siempre tan sutil- reviro ella ofendida.

Luka no respondió sino que la plegó a su cuerpo, su mano ciñendo con firmeza su cintura y ella sintiendo su poderosa anatomía contra su vientre

— Realista- puntualizo y volvió a apoderarse de sus labios en un beso demandante y terriblemente adictivo.

Se separaron por falta de aire, mas bien ella, porque el parecía superlith, era el lobo dispuesto a comerse a la caperucita roja.

— ¿Le ha pasado?- pregunto contra sus labios y vio como los ojos de el se ponían chinitos y era porque a estas alturas le divertía que ella de pronto volviera a la formalidad de no tutearlo, eso para el era un indicativo que estaba muy nerviosa y solo quería marcar distancia.

Teniendo su rostro frente a ella y sin poderlo evitar ahueco su rostro, deleitándose en su barba rasposa de días y en esos ojos grises divinos que tenían la expresión mas hermosa que había visto. Porque extrañamente aun con el deseo que se vislumbraba se sentía tratada como una princesa.

Lo vio suspirar profundo y ahora creyó ver tormento en su mirada.

— A mi no, a mi padre le paso-confeso el.