CAPITULO 7 EL DIA QUE TE CONOCÍ

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Flasback 3 años y medio atrás

Nunca debió aceptar ir a esa mansión donde se celebraba el aniversario 30 de una pareja de millonarios.

Claro lo hizo primero por el dinero, porque si no conseguía dinero pronto, la botarían del condominio, su perro y su gata se morirían de hambre y ella iría a parar a un refugio de indigentes.

Segundo; lo hizo por la comida, para ella y sus animalitos y la bebida, y aunque seria una mesera aprovecharía para darse unos chupitos y tenia un bolso preparado para llevarse algo de comida.

¿Que pensaría su estirado padre si la viera?.

Recordaba el día que decidió irse de casa y el le dijo categórico "Si sales de esta casa jamás podrás volver a entrar"

Hasta ahora lo había cumplido y aunque había pasado mucha necesidad, se aguanto por que ella era una Carpentier y jamás daría su brazo a torcer.

Pero ahora viéndose vestida con su falda entallada, demasiado formal para su gusto,  esa camisa blanca, con una corbata, se sentía como cucaracha en baile.

Allí todas las mujeres eran muy elegantes, bien maquilladas

— Muévete Sabri, que las bebidas no se venden solas, tienes que ofrecerlas-señalo su amiga Lupita.

— Oigan amigas esta fiesta esta buenísima y los galanes ni se digan y millonarios, hay que ligar uno y salir de pobres-señalo Tara.

— No seas tan básica, además crees que alguno de ellos se fijara en nostras en estas fachas.

— Tienes razón, para que hacer ilusiones.

— Niñas a circular que para eso se les paga y no para chismear- les advirtio Rupert Marino.

Las tres chicas acataron e inmediato las ordenes del Mayordomo y mientras Lupita llevaba los aperitivos, Tara los dulces, ella empezó a deambular con las bebidas.

Se dirigió a una pareja, porque la rubia oxigenada le hizo una sutil señal, con su nariz respingada y su cara de haberse comido un chile picante. El tipo a su lado estaba de espalda, traje Armani azul oscuro que le sentaba de maravilla, tremenda espalda y la altura apropiada, calculaba 1,90, cabello bien cortado, ahora falta que cuando se volteara pareciera un sapo feo y horroroso, y aquí es donde veremos a la bella y la bestia, un cuento actual, aunque la tipa mas bien parecía la bruja de blanca nieves.

Avanzo resignada pues su radar de vanidad ya estaba al limite, odiaba la frivolidad que se estilaba en estos ambientes.

Pero tan pronto se acerco, el tipo que llamara "Sapo horroroso" se volteo, golpeando con la bandeja y vertiéndose en su costoso traje Armani el contenido de algunas copas.

Aquí es donde dices "tierra trágame" .

Aunque no era su culpa, pero medio salón la veia como si hubiera matado al presidente Keneddy, acuérdense fue otro lunático.

Iba a abrir la boca para disculparse, pero ya va ¿Por qué ella tenía que disculparse? El idiota fue el.

Alza la mirada al "sapo horroroso" y chanfle ¿cuando se convirtió en un príncipe de cuentos de hadas?

Demasiado guapo, mentón cuadrado, ojos gris acero, enmarcados en unas preciosa pestañas pobladas, un barba incipiente que lo hacia lucir tan varonil y unos labios gruesos y apetecibles.

— Mira idiota lo que has hecho, le has arruinado el traje a mi novio, sabes cuanto cuesta, ni trabajando 5 años podrás pagarlo.

La voz chillona de la rubia oxigenada la saco de su mundo de novela romántica al mejor estilo de Jane Austed.

TRABAJANDO CON MI EXDonde viven las historias. Descúbrelo ahora