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Ya habían pasado 8 meses desde que Jisung y Minho tenían una relación.

Los amigos del mayor no tenían un buen presentimiento del novio de este y esto solo les traía problemas.

Minho había llegado a enojarse tanto con ellos que dejó de hablarles pasando ahora todo el tiempo con Jisung.

Él lo amaba y no lo juzgaba por sus decisiones, siempre esperándolo con una sonrisa y brazos abiertos.

Gracias a estas acciones el menor podía estar totalmente seguro de que él se había convertido en la persona que ocupaba un primer lugar en su corazón, justo como él había planeado.

Fue por eso que tomó la decisión finalmente ese día, mientras se encontraban abrazados viendo películas en la habitación del mayor.

"Minho, ¿Tú me juzgarías por mis gustos?"

El mayor se giró tomando el rostro de Jisung entre sus manos.

"Nunca, nunca te juzgaría por nada que viniera de ti."

Y Jisung sonrió sintiéndose confiado a la vez que se acercaba para besar suavemente los labios de su novio.

Tan dulces, casi tan dulces como la sangre que podría brotar de ellos algún día.

"Te invito a mi casa mañana, cuando tus clases terminen."

La sonrisa de Jisung era tan enorme que daba miedo.

Claro que eso no fue lo que Minho pensó mientras le sonreía emocionado de vuelta.

El amor a veces vuelve ciegos a todos.

Red. °Minsung°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora