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Changbin llevaba ya casi semanas buscando a su amigo Minho, sintiéndose más desesperanzado cada día que pasaba. Ya lo había reportado con la policía y aún nada relevante aparecía.

Además de la clara sospecha sobre Han Jisung, quien igual ya había sido interrogado y se hundió en lágrimas fingiendo estar desesperado.

Y eso tenía principalmente inquieto a Changbin.

¿Por qué nunca lo buscaba junto a ellos? ¿Por qué su rostro parecía tan sereno cuando la policía no estaba cerca?

Cada vez que podía lo analizaba profundo, estaba seguro de que este tenía idea de donde estaba Minho.

Tomó de su taza de café que se enfriaba por estar perdido en sus pensamientos mientras con su otra mano agarraba una foto de los dos juntos. Los mejores amigos. Sabía que nunca debió pelearse por una tontería pero en serio se preocupaba por él, y quién sabe dónde estaría el pobre chico.

Retuvo sus lágrimas porque no le servía de nada llorar ahora y se asustó al escuchar la puerta sonar.

Era Christopher Bang, el policía encargado de la búsqueda de Minho. Su rostro estaba serio y cargaba una grabadora en su mano.

"¿Sucede algo?" Preguntó el más bajo dejando entrar al rubio a su casa.

"Tenemos nueva información sobre el posible paradero de tu amigo."

Resultaba que Kim Woojin, un ciudadano común y corriente, lo había tenido en su casa cuando lo encontró inconsciente en la calle. Sin embargo este había llamado a alguien que se lo había llevado.

Lo que les dificultaba aún el caso era que no sabían quién se lo había llevado puesto que Woojin confesó que no recordaba su nombre, sin embargo la descripción que dió era bastante acertada a Han Jisung.

Ese desgraciado.

Changbin apretó sus puños intentando mantener la calma de tan solo imaginar las atrocidades que ese repugnante ser pudo haberle hecho a su amigo de toda la vida.

"¿Cómo es posible que aún no sepan dónde está? Si debe estar en su casa. No hay por qué perder más tiempo." Se levantó el pelinegro desesperado.

El policía colocó su brazo en el hombro del contrario con calma entendiendo su preocupación, más sabiendo que aún no se podía hacer mucho.

"Señor Seo, no hay nada que se pueda hacer aún. Lo único que tenemos en contra de Han es un testigo que lo describió y sin embargo no sabía su nombre. Solo podemos proceder a pedir una orden de allanamiento."

El coreano se lanzó al piso sin aguantarlo más. Él mismo se encargaría de encontrar las pruebas suficientes contra ese monstruo y encontraría a Minho costara lo que costara.

Red. °Minsung°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora