Red. °Minsung°

;run;

Minho en realidad temía por su vida, observando cómo la mirada de Jisung había cambiado totalmente. Antes cuando lo observaba, podía ver brillo en sus ojos y recibía una preciosa sonrisa que calentaba su corazón.

Ahora sin embargo, la persona que lo miraba de vuelta había perdido todo rastro de hermosura. Su oscurecida mirada y retorcida mueca  hacía que la piel de Lee se erizara totalmente.

En ese momento, siendo arrastrado hacia aquella terrible habitación que deseaba jamás haber visto, sentía inmensas ganas de llorar.

Debió haberle hecho caso a sus amigos cuando pudo y alejarse de Jisung.

Pero, ¿Cómo podría haberlo sabido?

Aquel muchacho tan bien vestido y siempre listo con una sonrisa para regalar no parecía ocultar nada. Era un ángel a los ojos de Minho, quien no pudo evitar enamorarse profundamente.

No podía negar que dentro de su desesperación estaba buscando una forma de recordar al rubio que lo trató con amor, haciéndose ilusión de que nunca podría lastimarlo.

Se supone que ambos se amaban, ¿No? Todo iría bien. Jisung le diría que todo era una broma y pasarían el resto de la tarde riendo o dándose mimos.

Cuando llegaron a la habitación el rojo puro de la puerta se hizo más oscuro para el mayor por alguna razón, quien temeroso se dejó arrastrar más por el rubio sin saber qué hacer o qué pensar en realidad.

"Bien, ahora estamos aquí juntos como debe ser." Aplaudió Jisung con una sonrisa.

Esa macabra sonrisa.

Minho no sabía qué le sucedería, pero la incertidumbre se convertía a nada al lado de su tremendo miedo.

Miedo del propio Jisung.