Red. °Minsung°

;strange;

No había nadie en casa de Han Jisung, lo que le parecía raro a Changbin quien sólo observaba de cerca dentro de la patrulla.

El policía llevaba casi 15 minutos tocando la puerta y nadie atendía, pero según lo que Jisung había relatado hacer cada día, debía estar en casa a esta hora.

La espera terminó cuando el dueño de casa apareció cruzando la acera, con sus manos en los bolsillos y ocultando su sorpresa por encontrarse al oficial ahí.

"Oficial Bang, buenas noches." Saludó con una débil reverencia aún sin entrar a su casa.

"Buenas noches. ¿Podrías abrir la puerta? Tengo una orden para entrar." Contestó haciendo un corto contacto visual con el menor.

La cabeza de Jisung se inclinó hacia un lado como si estuviera pensándolo, luego de sacudirla y ver a Changbin que seguía dentro de la patrulla.

"¿Y no quiere entrar su amigo también?" Las llaves rotaban en sus inquietas manos.

"No alargues más el proceso Han, es solo una revisión más, ¿O hay algo que ocultar?" El rubio alzó una ceja con cautela ante la negación del menor.

Jisung terminó de acercarse a su casa y abrió la puerta permitiendo que el policía pudiera pasar.

Revisó cada esquina y cada habitación, mientras él solo se mordía las uñas esperando que su casa se viera habitada, y de cualquier forma simplemente podría decir que su vida es así, terminó pensando.

"Bien, eso era todo. Antes de irme tengo una pregunta, ¿Por qué todo está intacto? Ni siquiera una sábana destendida, algún plato recién usado." Cuestionó con un tono acusador como si supiera todo lo que pasara por la cabeza del menor.

Y Jisung sabía que iba a hacer esa pregunta, porque ya conocía a las personas después de tanto analizarlas.

"Oficial, vivo una vida simple. Me gusta pensar que no debo dejar rastro, es todo." Sonrió despidiéndose después de volver a agregar que cualquier cosa sobre Minho le fuera informada.

Cuando Christopher subió a su auto Changbin se acercó con rapidez.

"La pulsera que tiene en su muñeca es de Minho." Declaró sin ninguna duda visible en su voz.

"Eso no prueba nada, podría habérsela obsequiado antes de su desaparición."

"No. Es de Minho, nunca se la sacaba, era un regalo. Lo único que le quedaba de su madre." El tono lastimero de Changbin removió a la neutralidad del policía.

"Lo encontraremos, aún no hay nada pero ya encontraré la forma." Palmeó su hombro viendo como el más bajo se giraba a cubrir su rostro con frustración.

Era su último voto de confianza en la policía, ahora debía hacerlo por su cuenta.

A pesar de saber que no iba a ser sencillo lo aceptó y se motivó, Jisung es quien se llevó a su amigo y aparentemente él es el único capaz de encontrarlo.

Observó con más calma el camino a su casa pensando en lo que empezaría a hacer desde mañana.