Red. °Minsung°

;hunting;

Al anochecer Changbin logró que Hyunjin pudiera irse para poder él comenzar con lo que quería hacer.

Condujo lo más rápido posible imaginando las miles de cosas que Minho estaría soportando en donde sea que fuera y eso sólo logró molestarlo más.

Bajó rápidamente y se acercó la farmacia para hablar con la persona que estaba atendiendo.

Se trataba de una señora mayor con una sonrisa simpática, pero no debía dejarse llevar por las apariencias.

"Buenas noches señora." Hizo una reverencia respetuosa antes de continuar. "Quiero preguntarle si usted conoce o sabe algo de Han Jisung."

La señora sonrió más amplio dando unos pequeños aplausos.

"¿Eres amigo de Sunggie? Me alegro mucho de conocerte, soy su abuela."

Changbin se sorprendió tanto que se hubiese caído de no sostenerse de la pared al lado del mostrador.

Así que esta señora era su abuela, ¿Sería acaso posible obtener información?

Se concentró mucho en seguir su papel reaccionando rápido mientras asentía con una sonrisa.

"Somos muy amigos. Nos conocimos en la universidad y desde ahí nuestra amistad se ha vuelto sólida." Ver la sonrisa de la señora lo mantenía con calma, le estaba creyendo.

"Y entonces, ¿Has venido a buscarlo? Sunggie casi nunca me visita, pero ayer estaba mal herido y no me quiso explicar." Su rostro se mostró ahora lleno de preocupación.

"Sobre eso, sí. Me enteré de que le pasó algo y me gustaría visitarlo para ver si está bien, pero lamento que no conozco muy bien su dirección, siempre se me olvida." Se excusó esperando a que la señora lo ayudara.

La anciana lo miró con un poco de duda pero aún en su mirada se notaba su preocupación, por lo que le dio la razón a Changbin.

"Bueno, Sung odia que entren a su casa pero supongo que como eres muy amigo suyo no ha de haber problemas." Changbin se sintió un triunfador cuando la señora le indicó una dirección distinta a la que tenía la policía.

"Muchas gracias, cuidaré bien de él."

Quiso ir apenas supo dónde quedaba pero tenía dudas, si es que Jisung tenía a Minho no iba a ser sencillo rescatarlo.

Debía prepararse, tanto mental como físicamente, por lo que decidió que iba a seguirle el juego a Han hasta que pudiese tomarlo desprevenido con rapidez.

Algo de lo que la abuela de Jisung dijo que lo tenía desconcertado era que la casa era de color rojo puro, ¿Acaso hasta la llave también sería de ese color?

Aquella noche Changbin terminó soñando con Minho cubierto de un rojo muy oscuro y aterrador, tan aterrador como la realidad que se avecinaba.