Un día más pasaba y Minho se dejaba ir, ya a este punto había dejado de luchar mayormente.
No se esforzaba por calcular que día era ni en pensar si alguien estaría buscándolo.
¿Quién se esforzaría por él?
Había terminado rompiendo todos sus vínculos y amistades, todo por Han Jisung.
Si bien nunca había tenido un acercamiento con su familia, extrañaba hasta a su madre quien lo había echado al enterarse de su sexualidad.
Sí, definitivamente nadie lo debe estar buscando.
Miraba a la sucia puerta roja mientras sus ojos se perdían en el intenso color, dejándolo casi ciego.
Alucinaba con figuras extrañas y aún sabiendo que su cordura y fuerza se iban, se sentía más seguro que cuando aquel chico que una vez tanto quiso entraba a la habitación.
Y la situación empezaba a aburrir a Jisung por otra parte.
Ahora no podía visitar a Minho porque sabía que la policía podría seguirlo, por lo que ya iban 3 días sin acercarse a su hermoso novio con ojos de gatito.
Al menos pensar en él lo hacía sonreír, y así podía seguir su actuación, pensando en poder llegar y admirar el color carmesí bajando por la clara piel de su amado.
«Cuánto amo a Minho». Solía pensar cada vez que tomaba algún objeto filoso para lastimarlo aún si no soltaba ni un quejido.
Era imposible, ¿Qué tenía de malo amar?
Estaba consciente de que si alguien lo descubría los iban a separar por siempre y probablemente iría a la cárcel sin opción a volver a acercarse.
Minho recuperaría su vida y tendría una relación con alguien más.
No, Minho no podía amar a nadie más.
Sus propios pensamientos lo llevaron a apretar con fuerza sus puños y su mandíbula.
Y con tanta rabia causada por su propio ser, no se dio cuenta cuando alguien lo empujó con demasiada fuerza.
Levantó su vista para encontrarse con Changbin, quien estaba listo para darle un golpe apenas se pusiera de pie.
"Qué te sucede." Preguntó Jisung alejándose aún sentado en la acera.
"No juegues más Han. Sé que tienes a Minho y si debo molerte a golpes hasta que me lo digas, lo haré desgraciado." Lo tomó del cuello de la camisa con fiereza.
Jisung se aguantó la risa y fingió seriedad en su rostro, Changbin creyó que sabía pero no tenía ni idea en realidad.
"No sé de qué hablas. Amo a Minho. Jamás haría nada contra él." Su tono lastimero era creíble a cierto punto.
Y a pesar de esto, su rostro acabó totalmente golpeado hasta casi quedar inconsciente.
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Red. °Minsung°
FanfictionEl rojo era el color favorito de Jisung, y quería que Minho lo supiera.