No puede ser, capítulo 2

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"Pero... ¿qué hace un avión sobrevolando estos bosques? Las aerolíneas comerciales no utilizan esta clase de rutas" Eso fue lo que Juliana se preguntó.

Se acercó con cuidado a la aeronave intentando buscar sobrevivientes.

Y fue en ese momento que un hombre uniformado de cabellos rubios salió del avión abriéndose paso entre los metales y cristales rotos.

-Auxilio. - Dijo con una voz moribunda y gastada "Probablemente de tanto gritar" Pensó Juliana antes de correr a socorrerlo para ayudarle a salir de la cabina del avión. Lo recostó en el suelo y apartó un poco de sudor y tierra de su frente.

-Está bien. - Preguntó angustiada. - ¿Hay más pasajeros adentro? - Volvió a preguntar mientras miraba el avión en busca de alguien vivo.

-S..sí, un hombre y una joven. - Dijo con mucho esfuerzo, lo dejó en el suelo un momento para poder regresar al avión.

Intentó abrir la puerta, pero estaba atascada. Juliana empezaba a estresarse así que tomó un pedazo de metal haciendo palanca rompiendo lo poco que quedaba de la manija de la puerta.

Al entrar vio a un hombre recostado en su asiento, y del otro lado...


"No puede ser."

***


Tenía que actuar rápido, no tenía tiempo que perder y sus recuerdos del pasado no son para nada cortos. Intentó despertar primer a Guillermo, pero se dio cuenta que era en vano y lo peor fue cuando noto que tenía un gran trozo de...de algo clavado en el muslo derecho. Juliana se sintió de pronto algo mareada por la gran cantidad de sangre que había, pero se compuso pronto, necesitaba sacarlo de ahí pronto, o podría ser muy tarde después. Necesitaba ayuda.

Se dirigió hacia Valentina y primero reviso que no tuviera alguna herida. Notó que solo tenía un corte el brazo izquierdo, y aunque era ligeramente profundo no creía que fuera peligroso. Sintiéndose algo paranoica de pronto decidió creer que no había nada más. Comenzó a sacudir sus hombros ligeramente mientras trataba de reanimarla.

-Valentina, despierta. - Empezó a moverla con un poco más de fuerza empezando a desesperarse. -Valentina, ¡Valentina! - De pronto la rubia despertó aterrada, su mirada desenfocada y miraba a todos lados buscando algo que la pudiera poner en peligro.

-Tranquila, respira. - Acaricio sus brazos tratando de ayudarla a calmarse. -Necesito tu ayuda, por favor. - Juliana trataba de hablar de forma calmada, pero Guillermo se estaba desangrando y cada segundo era crucial.

- ¿Necesita ayuda? - El piloto apareció por la puerta algo agitado, parece que le costó un poco recuperarse, pero se veía mucho mejor que antes.

-Por favor, se está desangrando. Podemos llevarlo a mi casa, pero debe ser ahora. - Dijo Juliana desesperada alejándose de Valentina de nuevo.

La rubia estaba en shock, todo se movía en cámara lenta y sentía sus oídos zumbar de una manera insoportable. Se encontraba inmóvil con los ojos sin expresión alguna mirando como dos personas sacaban a Guille del avión.

- ¿Valentina? - Escuchaba una voz, pero se sentía tan lejana y tan familiar a la vez. - ¡Valentina! - De nuevo la misma voz sonó, pero estaba vez era un grito aterrado, quizá porque vio como Valentina caía desmayada de nuevo.

Juliana se sentía consternada, ¿ahora qué? Volvió a salir del avión y se pasó una mano por el cabello cuando vio el cuerpo inerte del castaño postrado en el suelo a un lado del piloto. Se apresuró y sacó el pedazo de lo que parecía ser metal de su pierna mientras con la corbata del rubio la amarraban alrededor y detener un poco el sangrado.

You're My Robin HoodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora