You're My Robin Hood

No solo duele, capítulo 13

FLASHBACK

-¿Tú sabías qué los gatos no maúllan por naturaleza? sólo los domésticos y tratan de imitar los sonidos que hacen los humanos con los que viven- Dije mientras caminábamos hacia la escuela. Juliana me miró inexpresiva antes de girarse de nuevo.

-Eres rara-

-Lo siento-

-No, fue un cumplido- Sonreí inconscientemente antes de volver mi vista hacía el gran edificio de concreto que nos esperaba.

FIN DEL FLASHBACK

-¿En serio? no sabía- Respondió Valentina con la mirada perdida en la ventana mientras John le hablaba sobre gatos aunque realmente podría ahora estar hablando de perros ya que no le estaba prestando atención.

Juliana se había retirado a prisa hacía su cuarto encerrándose en este.

La morena toco su pecho para sentir su corazón desbocado, y trato de ignorarlo.

Tomo su celular que reposaba en su escritorio y salió a toda prisa.

-Juls...- Murmuró Valentina.

-Juliana ponte un suéter que está helando- Gritó John, pero Juliana ya había cerrado la puerta con exceso de fuerza para salir corriendo sin mirar atrás para adentrarse en la oscuridad del bosque.

FLASHBACK

Habían pasado 2 semanas desde la última vez que vi a Valentina. Si me hubieran dicho que sería la última vez que vería sus ojos quizá no me hubiera quedó dormida.

Habían pasado 10 días desde la última vez que fui a su casa. Y si me hubieran dicho que al tocar su puerta me recibiría su madre con una mirada sorprendida me habría preparado un poco más.

9 días desde la última vez que fui a la escuela. Sabiendo que todo el mundo haría preguntas indiscretas, o peor, se burlaran por ser la única que no sabía nada.

8 días desde la última vez que salí de mi cuarto. Sabiendo que mi madre trataría de ayudarme, pero mi dolor quiere un poco de soledad. Me dirá qué te olvide, pero ¿cómo podría hacer aquello?

8 días desde la última vez me levanté de la cama. No porque no quiera, sino porque mi cuerpo no tiene la fuerza y se niega a hacer un esfuerzo de más.

Llevo 2 dias sin comer nada. No porque no quiera, más bien es que llevo todo este tiempo con un nudo en el estómago qué me hace imposible tomar más de tres bocados.

2 días desde la última vez que dormí. Lo intenté, pero mi mente decía que no.

Y llevo 5 minutos con 36 segundos sin llorar. Lo intenté y mi menté me dio un descanso por fin.

Cada respiración que tomo se siente como un total desperdicio de aire, ay Juliana, quitando aire a personas que de verdad lo merecen.

Sabiendo que he tocado fondo solo me queda esperar a tomar fuerzas para levantarme e intentar subir, mientras tanto me dejo que me cubra las oscuridad del abismo.

Es el momento donde el dolor es tan fuerte que es como si hubieran cargado mí corazón de concreto y fuera tan pesado que hace que el pecho me duele todo el tiempo.

Es el momento donde el dolor es tan fuerte que si alguien llegara y me dijera qué puede regresar el tiempo y evitar que yo la haya conocido...me lo pensaría.

Aunque al final diga que no, siempre diré que no. Y ruego porque estas cicatrices no se curen mientras tú no estás aquí, porque son el único recuerdo que me queda ahora.