Más que amigos ||Justin Bieber||

Capítulo 9

__________ Hoffman: 

El beso de Justin sabia cálido y profundo; sentía el calor y la humedad en mi interior acrecéntandos por la pasión que estábamos expresando. 

Deseaba finalmente consumar nuestro amor y hacer el amor toda la noche. Si estaba segura que lo amaba, él me hacia sentir lo que nunca he sentido en mi vida, y estaba lista para dar el siguiente paso: Dejaría que fuera él quien me hiciera mujer, el que me quitase la virginidad. 

Me despegué de sus labios y los llevé hasta su cuello, dejándo suaves besos sobre su piel, mientras Justin bajaba con suavidad hacia mis piernas. Pude sentir su miembro erecto contra mis piernas, y eso me exicitó aún más. 

-Te adoro tanto -me susurró al oído-. ¿Seguro que estas lista? 

-Lo estoy. Te amo con toda mi alma -respondí con seguridad. 

Ante esa confesión, Justin se apresuró a tomarme fuertemente y darme un intenso beso.

Me separé de él y lo miré con dulzura, mientras sus ojos observaban detenidamente lo que estaba viendo. Él estaba esperando que le quitara la ropa y eso hice. 

Comencé a subir su remera, para luego quitarla completamente. Besé su torso descubierto, mientras su mano derecha se posaba sobre su masculinidad para luego bajar el cierre de su pantalón. Lo volví a tocar, y tomé su extensión entre mis manos tras bajarle sus bóxers. 

-Pruébalo -me insistió, y ya no tuve vergüenza. Introduje su miembro en mi boca y comencé a hacer maravillas con el, las que lo dejaron como loco.

-Mmm... me encanta -gimió- ,pero no quiero terminar así, vamos a la cama.

Me sorprendió cuando llevó su rostro hacia mi intimidad y comenzó a besarla lentamente. No sabía que podía mojarme más aún todavía. Luego insertó un dedo con suavidad, como probando territorio.

-Te duele -preguntó. 

-No -respondí, aunque quizás estaba mintiendo un poco, pero mi exitación me insistía a seguir -.Quiero que sigas.

Justin se posicionó entre mis piernas ahora abiertas, y me besó los labios suavemente. 

-Dime si quieres que me detenga -me dijo, temiendo lastimarme. 

-Dudo mucho que quiera eso -respondí guiñándole un ojo. Realmente estaba lista. 

Cuando introdujo su masculinidad en mi interior, supe de qué hablaban cuando decían que la primera vez dolería. Solté un breve gemido, pero le dije que continuará. Por suerte, el dolor no duraría demasiado. 

Justin se movía en mi interior con mayor densidad al notar que ya no me dolía. De tanto en tanto acariciaba alguno de mis abultados pechos, lo cual hacía que mi sensación de placer fuese incrementando, al punto de llegar al orgasmo. 

-¡Más! -gemí, sabiendo que estaba apunto de experimentar un orgasmo.

Justin me hizo caso, y pronto ambos nos derramamos en un delirio de placer. 

Minutos después, estábamos desnudos sobre la cama, acariciándonos, sintiéndonos y besándonos como nunca antes lo habíamos echo. 

-Fue todo muy hermoso -dije, acariciando su pelo. 

-Realmente lo fue, eres demasiado hermosa -respondío, mirándome dulcemente. 

-Tu lo eres -dije, dándole un fugaz beso. 

Justin me iré a bañar así luego nos acostamos a dormir, estoy agotada. 

- Bueno preciosa -asintió, acomodándose en mi cama.