Capítulo 24. Maratón 3/4

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Narra Justin.

Maldita sea, soy padre. Al fin soy padre, de un hermoso bebé. Aún soy un adolescente, pero no me interesa. Al ver a mi pequeño se me olvida que yo también soy chico, y que podría ser su hermano.

Me encontraba caminando hacia la habitación dónde estaba _________, había ido a hacer los papeles del bebé, aún faltan más, pero ahora fui a hacer unos. 

Jaxon ya tiene dos horas de vida. Es un bebé tan hermoso, pelo rubio como el mío, ojos celestes, mi misma nariz, y la boca de ________. No hay duda de que es nuestro hijo, tiene mucho de los dos.

La sonrisa más grande que existe en el mundo, estaba en mi rostro. Sonreía tanto que se me acalambraría, pero no importa, mi felicidad es inexplicable.

Entré a la habitación y vi a _________ con el bebé en brazos, acariciando su pequeña cabeza. Me acerqué a ellos y me senté a su lado. 

Ella me miró y me sonrió. En estos momentos no había rencores de nada, solo había felicidad y más felicidad.

-Es precioso. -Murmuré y besé su cabeza.

-Lo es. Es muy parecido a ti. -Sonrió.

-¿Me estás diciendo que soy precioso? 

-No eres feo. Pero no te ilusiones.

-Bueno, bueno. -Bajé los hombros en forma de rendición y reímos.

-¿Ha comido?

-Sí, no dejaba de llorar. Me desesperé por su llanto y tuve que llamar a una enfermera.

-¿Y ella te dijo que tenía hambre? -Asintió y yo sonreí. Nos quedamos callados admirando a nuestro bebé unos minutos más, aún no se dormía, tenía los ojos abiertos, nos estaba estudiando a los dos. -¿Caitlin ha venido?

-No, aún no pueden entrar visitas. En media hora se podrá. -Dijo y asentí. -Tengo sueño. -Bostezó. 

-Duerme. -Tomé al bebé y lo acomodé en mis brazos. -Yo lo cuidaré. Tu duerme. Lo necesitas. -Besé su frente y ella se acomodó para dormir. -Descansa.

-Gracias. -Sonrió y se dio vuelta para poder dormirse. 

-De nada princesa. 

{...}

-Duerme pequeño. Yo estoy para cuidarte. ¿Por qué no te duermes? -Susurré ya que ________ tampoco se dormía, parece que los dos se ponían en conjunto para no dormir.

Comencé a caminar por la habitación y susurré una canción de cuna.

El bebé lentamente comenzó a cerrar sus ojos, pero la puerta se abrió rápido de par en par, se asustó y comenzó a llorar. 

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⏰ Última actualización: Jan 31, 2015 ⏰

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