Capítulo 1

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- ¡Scott! - gritó el profesor de biología, alcé los ojos para mirarle - ¿Le parece aburrida la clase? - preguntó mirándome enojado

- Yo no diría aburrida - contesté - más bien, poco instructiva - sonreí inocentemente

- Pues, esto es lo que este año toca dar pero si le parece poco instructiva podría hablar con el rector para que le cambie de asignatura

- Sabe, ya lo he intentado más de una vez pero no me ha hecho caso - puse mi lápiz encima del libro que estaba abierto - oh, vamos Mcnovan, esta vez no estaba haciendo nada para que se moleste

- ¿Nada? - preguntó incrédulo y sacó mi cuaderno de dibujo que tenía bajo el libro de biología - pues yo creo que al rector le va a encantar ver sus dibujos que hace en esta hora

- ¿Usted cree? - dije sorprendida - bueno, tampoco soy tan buena dibujante

- ¡Scott, al rectorado ahora! - gritó más fuerte - y muéstrele sus dibujos

- Pero si no estaba haciendo....

- ¡Dije ahora! Y espero no volverla a ver en mi clase hasta que tenga ganas de atender

- Vamos Mcnovan, si usted bien sabe que lo que esta dando, nosotros sabemos más que usted - sonreí y miré a la pizarra donde estaba el título de "Sexualidad"

- ¡Scott, no haga que le ponga una sanción! - dijo exasperado

- ¿Chicos, quién no sabe cómo hacer un bebé? - pregunté en voz más alta, miré a mi profesor que estaba con la cara roja de la ira y mis compañeros soltaron pequeñas risitas - ya ve, yo creo que todos saben eso - sonreí tratando de contenerme la carcajada que estaba por salir

- ¡Al rectorado! ¡Ahora!

- Está bien, ya me voy - dije colocándome la mochila en mi hombro - no se enoje, Mcnovan

Salí del salón y solté una carcajada, es tan fácil hacer que se enoje Mcnovan, caminé por los pasillos hasta llegar al rectorado, entré y vi que estaba la secretaria haciendo algo en la computadora.

- Hola Eli - saludé con una sonrisa lo más inocente que pude

- Hola Casandra - me miró y vi que sus ojos me sonrieron

- ¿Está Marco? - pregunté señalando con la cabeza a la puerta del rectorado

- Si y ¿ahora qué hiciste?

- Nada importante - respondí encogiéndome de hombros

- Pasa, Cas

- Gracias - toqué la puerta un par de veces y la abrí luego de que escuché un pase desde adentro

- Casandra - dijo mirándome reprobadoramente el rector y luego suspiró cansado - ¿Qué hiciste ahora?

- Es que no le puedo visitar - respondí sonriendo

- A esta hora no, todos están en clase - me miró con una ceja enarcada y yo sonreí de lado - ya, suéltalo, ¿qué hiciste?

- Es que estaba en clase de biología y estaban dando sobre sexualidad - le miré a sus ojos castaños - y yo me aburrí ya que yo ya sé sobre eso y me puse a dibujar... - no me dejó terminar ya que él habló

- Y supongo que el profesor te llamó la atención y te mando para acá, ¿no?

- Si y fin de la historia

La Princesa del InfiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora