La Princesa del Infierno

Capítulo 5

Caminé entre los pasillos tratando de llegar al salón pero cada vez que daba un paso, parecía que el salón se alejaba más, mis ojos estaban fijos en un punto lejano del pasillo.

Mi cuerpo tembló y me envolví más con la sudadera, mis manos estaban sudorosas y mi cabeza daba vueltas, entré al salón y me senté en la primera mesa vacía que encontré.

Apoyé la cabeza en mis brazos y cerré los ojos, estaba cansada.

- No tienes buena cara – comentó una voz a mi lado, Elián

- Ni que lo digas – hablé demasiado bajo pero me escuchó

- ¿Estás enferma? – preguntó y su mano tocó mi frente

- No – dije negando aunque no lo sabía bien – no creo

- Vamos a la enfermería

- No – negué – ya me ha de pasar

- Estas hirviendo – comentó – no es bueno

- No pasa nada

- Disculpe, profesor – dijo Elián llamando la atención de todos – mi compañera está enferma y solicito su permiso para llevarle a la enfermería

- Claro – respondió de inmediato

- ¿Te puedes parar? – me preguntó parándose

Asentí y me apoye en mis manos para pararme, cogí mi mochila y traté de caminar pero un mareo hizo que me lleve una mano a la cabeza y la otra a la mesa para apoyarme, estaba sudando frío y cada vez veía borroso.

Sentí que Elián cogió mi mochila de mi hombro y pasó mi brazo por sus hombros, su otro brazo rodeó mi cintura aferrándome a él, salimos del aula y empezó a caminar para llegar a la enfermería -  creo que no voy a llegar si sigo así - vi para abajo y sentí que una oleada de calor inundo mi cuerpo haciendo que me queme.

Vi todo negro y sentí que un agujero negro me absorbía, lo último que supe fue a Elián diciendo algo y sus brazos aferrándome a él.

<<Kenya>>

Escuché que decía una voz fantasmagórica, mi cuerpo inconscientemente trató de levantarse para ir hacía allí.

<<Kenya>>

Volvió a decir, no sabía que pasaba pero sentía la necesidad de ir, abrí los ojos y vi que estaba flotando en un lugar que era negro y tenía pequeños puntos de luz, era como un universo paralelo.

¿Kenya?, ¿Quién era Kenya?

<<Ya es tiempo>>

Dijo la voz haciendo que me sobresalte.

¿Tiempo?, ¿Tiempo para qué?

<<La profecía se va a cumplir>>

¿Profecía?, ¿Qué profecía?

<<Tienes que luchar, ellos ya vienen>>

¿Luchar?, ¿Luchar para qué?, ¿Qué ellos?

Traté de formular preguntas pero sentí que mi boca estaba seca y mi lengua se sentía áspera, no podía hablar y no quería estar aquí.

<<La batalla entre los dos mundos va a comenzar y tú eres la única que puede salvarlos>>

Mi cabeza daba vueltas y sentía que cada vez la voz se iba acercando a mí, no sabía a qué se refería y eso hacía que me desespere.