Hola como están espero que bien hoy les traigo esta parte que espero disfruten lamento la tardanza en actualizar pero he estado ocupada en muchas cosas asi que sin mas los dejo para que la lean
Gracias...
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Ciel se subió forzadamente a la moto del azabache, aún no entendía como lo había encontrado, pero sospechaba que cierto rubio de ojos azules había sido el culpable; decidió averiguarlo teniendo una charla privada con el azabache, por lo que se colocó el casco y se subió en la parte trasera, abrazándolo por la cintura y así este lo llevará a su destino.
Condujo durante un largo rato, hasta que llegó a una pequeña pero acogedora cafetería, donde usualmente iba cuando se encontraba estresado o buscaba un tiempo a solas.
Al ingresar, se ubicaron en una de las mesas más alejadas de la gente, para conversar más tranquilamente, sin interrupciones; ambos se encontraban nerviosos, no sabían cómo empezar pues pasó muchas cosas entre ellos.
- ¿Cómo has estado Ciel? - fue lo primero que se le vino en mente al azabache, el azulino solo suspiro antes de contestar.
- Sebastián, ¿para que me trajiste a este lugar?, no creo que sea solo para preguntarme cómo estoy, aunque para responderte me encuentro bien - el azabache sonreía al tenerlo tan cerca y escuchar su voz, por un instante pensó no lo volvería a escuchar, aquel gesto en su rostro le mostraba lo incómodo que se encontraba con la situación y lo entendía, al encontrarse el también de esa misma manera.
- Ciel... Yo solo... No sé por dónde empezar... - el azulino no sabía que responder al encontrarse en la misma situación - yo... Quiero... Yo quiero... salir contigo - el azulino esperaba otro tipo de respuesta; tal vez un, quiero que tengamos sexo como antes o quiero que vuelvas a ser mi mayordomo, pero nunca espero que le pidiera salir con el - sé que no debería pedirte esto, pero en verdad te amo Ciel.
Ciel medito sus palabras por un largo rato, sin poder creerlas, repitiéndolas, una y otra vez en su mente; pero de repente, le llegó el recuerdo de Sebastián y Alois, como el primero le decía exactamente las mismas palabras, mientras tenían sexo.
- No me mientas Sebastián, tú estás con Alois, a mí solo me vez como un juguete que puedes utilizar y romper - el azabache entendía las razones del azulino, pero no se iba a rendir tan fácil.
- No lo hago Ciel, Alois y yo terminamos el día que desapareciste de mi vida, él me era infiel con otro chico, mientras estaba conmigo y la única razón por la que me acostaba con él, era por venganza; pero mi padre, me hizo ver que estaba actuando de una manera despreciable - agachó la cabeza, para dar a entender que se sentía mal por sus acciones pasadas, el azulino en cambio meditaba las palabras del azabache, intentando encontrar un rastro de mentira, para irse de aquel lugar y abandonar al azabache, pero su corazón no deseaba dejarlo.
- Sebastián, no sé si creerte o alejarme, solamente sé qué tal vez deberíamos darnos un tiempo para pensar y decidir qué hacer, con respecto a nosotros; además, lo que hiciste estuvo muy mal hecho - el azabache bajo la cabeza en un gesto de tristeza - tal vez podríamos salir, no sé, a comer o a caminar, para charlar, pero sin empezar ninguna relación por ahora, para conocernos mejor... ¿Qué te parece? - una hermosa sonrisa iluminó el rostro del azabache, quien asintió aceptando la propuesta del azulino.
Mientras hablaban y se entretenían juntos, fue pasando el tiempo y ya era hora de regresar a casa, el azabache salió con el azulino en dirección a la motocicleta, pero fueron abordados antes de llegar, por un grupo de delincuentes.

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Mascota
FanfictionLas mascotas son herramientas de placer y satisfacción para los amos vendidas, en el bajo mundo como esclavos, su belleza sin igual es el atractivo para grandes aristócratas y también la calidad, deben obedecer siempre y aceptar cualquier pedido, si...