El Sith de las naciones elementales

Una tortura, una verdad y un funeral

Hola gente he vuelto, no se que me pasa que ando tan inspirado con esta historia pero hasta que pase preparen se para muchos capítulos de este gran fic.

Discleimer: Naruto y Star Wars no me pertenecen sino a sus respectivos creadores.

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El Sith de las naciones elementales.

Capítulo 13: Una tortura, una verdad y un funeral.

Ya de noche en la aldea de Konoha todo estaba en completa calma y todo mundo descansaba en su cama para el próximo día.

Bueno, no todos ya que en la sala de la mansión Uzumaki la pelirroja menor seguía viendo las grabaciones del holocron, específicamente las que tenían que ver con su hermano, en las ultimas horas ha visto todas las aventuras que vivió Naruto como “caballero Jedi” llevando esperanza a la galaxia con cada planeta liberado por la alianza rebelde, en este momento la Uzumaki menor veía la grabación donde Naruto con su sable azul celeste desviaba los disparos de los invasores imperiales a la vez que Tayuya subía a un grupo de refugiados en una nave alderiaana para escapar, el sonido de la batalla era tan ensordecedor causando que la matriarca Uzumaki se levantara de la cama para observar a su hija la cual miraba con detenimiento lo ocurrido en las grabaciones frente suyo.

Mito, hija, ¿que estas haciendo? — preguntó la mayor de las Uzumaki a su hija quien desvío levemente su mirada hacia Kushina.

Solo veo como fueron las aventuras de mi aniiki — contestó la Uzumaki con tristeza en sus palabras, y sin pedir permiso Kushina se sentó a un lado de Mito para hacerle compañía, tras un largo e incómodo silencio en el que ninguna de las dos dejó de ver al holograma la Uzumaki menor tomo la primera palabra — me hubiera gustado que el fuera el quien volviera y me contara sus aventuras, en vez de verlas en el holocron — fue la frase que Mito utilizo para romper aquel silencio recibiendo como única respuesta un abrazó de su madre quien empezó a liberar ríos de lágrimas de sus ojos nuevamente.

Yo también....me....me gustaría que el estuviera  con nosotros, pero nuestra estupidez nos sego privando nos de esos momentos que ahora jamas tendremos — tras esas palabras llenas de dolor el holocron interrumpió la grabación actual y empezó a reproducir los momentos mas importantes en la vida del Uzumaki, mostrando primero como fue rescatado por el Lord Sith, para luego mostrar como el y la Uzumaki pelirroja escapaban de la base imperial en la que estaban al hacer explotar el hangar de esta mientras piloteaban cada uno su X-wing, nuevamente la imagen cambio a otra en la que se muestra a ambos jóvenes entrenar con el sable de luz bajo la supervisión de un hombre anciano de tes morena quien dedujeron era el maestro window, súbitamente la imagen volvió a cambiar mostrando el nombramiento como caballeros Jedi de Naruto y Tayuya, y así anduvo por un buen tiempo hasta que terminaron viendo la boda de los caballeros Jedi en el sistema Yavin que fue oficiada por la princesa Leía la cual culminó con el amoroso beso entre los usuarios de la fuerza causando que ambas mujeres pelirrojas repentinamente calleran en un llanto de alegría al atestiguar la bella ceremonia que de entre todos los datos guardados en el holocron falso este evento era el único real.

[Mientras tanto en Neo-Corusant].

En su sala privada el emperador Starkiller se hallaba en una profunda meditación para incrementar su conexión con el lado oscuro de la fuerza mientras su sable carmesí levitaba frente suyo.

[Espacio mental del emperador].

En el interior de la mente del ex-Uzumaki este era un ser sin rasgos físicos ya que estaba compuesto por pura energía roja y negra a excepción de su brazo derecho el cual era una silueta blanca, clara señal de su ausencia, en estos momentos el Sith se encontraba levitando en posición de flor de loto en un páramo estéril en medio de una furiosa tormenta eléctrica de rayos negros mientras pequeñas chispas de luz en formar de mariposas revoloteaban al rededor de la silueta del lord Sith quien con sólo el poder de su mente movió los potentes rayos eléctricos destruyendo esas pocas criaturas de luz que revoloteaban en su ser.