Una Amistad de Casualidad ||BTS y ___||

Capítulo 1: Solo en el parque.

Mi alarma sonó. Me desperté a las 5:00 a.m. Sí, algunos piensan ''¿Quién se despierta a las 5:00 a.m. un sábado?'' Me gusta salir a caminar, por eso me levanto a esta hora. Me levanté de mi cama y me dirigí al baño. Estando adentro del baño, me desvestí y me fui a la ducha. Regulé la temperatura de el agua. No me gusta mi muy fría ni muy caliente. Me gusta tibia. Me duché, lavé mis dientes, desenredé mi cabello y envolví mi cuerpo en una toalla, salí del baño y me fui a mi closet. Busqué entre mi ropa y opté por usar unos joggers negros con una sudadera a juego y mis Adidas SuperStar de color blanco. Decidí ponerme un poco de máscara de pestañas y un poco de mi lipstick hidratante de marca EOS. Después de cambiarme, tomé mi mochila y revisé si tenía lo necesario. Salí de mi habitación y me dirigí a la cocina. Tomé varias barras de granola y las metí a mi mochila. Saqué una botella de agua de la refrigeradora y también la metí a la mochila, por último metí algunas croquetas para perros. Tomé mi móvil, mis auriculares, mis llaves y me dispuse a salir de casa.

Conecté mis auriculares a mi móvil. Entré a Spotify y puse mi playlist. La primera canción en sonar fue Riptide de Vance Joy por alguna razón siento que este día va a ser interesante. Decidí ir al parque, hace mucho que no voy.

Comencé a caminar, al cabo de unos 20 minutos ya había llegado al parque. Este es mi parque favorito. Tiene unos árboles gigantes y un parque de juegos para niños. Es muy lindo. A lo lejos divisé una banca blanca. Fui y me senté en ella. Me quité la mochila y la puse a un lado. Saqué una barra de granola y me la empecé a comer. Revisé la hora y eran las 5:27 a.m. De pronto escuché algo que no conocía. Esta canción. De seguro Briana la puso en mi playlist. Después de todo Idol no estaba tan mal. Me gusta. Decidí concentrarme en el ritmo de la música. Mientras estaba concentrada en la canción sentí que alguien tiró de mi mochila. Bruscamente abrí mis ojos y miré hacia enfrente. No había nadie. Volví a sentir un tirón y miré hacia abajo. Había un pequeño perrito de color negro con café.

-¿Qué hace esta hermosura sola en el parque?- cargué al canino de tamaño reducido. Lo comencé a acariciar pero estaba inquieto. Lo puse en mis piernas y el perrito se fue hacia mi mochila. De seguro olió los premios para perros. Tomé la mochila y saqué los premios. La pequeña criatura empezó a mover su cola mostrando felicidad. Abrí el empaque y le di uno. Mientras el perrito comía, miré que tenía un collar. En este había una pequeña medalla con un nombre grabado, este deía ''Yeontan''. -Así que te llamas Yeontan...-dije mientras miraba al hermoso perrito terminar de comer su premio. Seguí revisando la medalla, atrás había un número de teléfono y una dirección. Tomé mi móvil y comencé a marcar el número telefónico y llamé. Uno...dos...tres... y cuatro veces sonó el teléfono, pero nadie contestó. Volví a llamar pero nada. Debatía entre intentar llamar de nuevo o ir a la dirección que estaba escrita en la medalla de Yeontan. Miré a Yeontan el cual miraba a una ardilla fijamente. -Yeontan.- dije, y él me volteó a ver. Lo acaricié un poco más. Unos intantes más tarde, empecé a escribir la dirección en el GPS. A mi suerte, la ubicación estaba a solo 20 minutos del parque. Cargué a Yeontan en mis brazos y me dispuse a caminar hacia la dirección que estaba en la medalla de Yeontan.

Luego de 20 minutos exactos había llegado a una casa hermosa. Era espectacular. Era una casa gigante, de color blanco con negro. Esta casa está bien diseñada. La reja de la casa era negra con algunos toques dorados. Tenía un jardín inmenso. El más lindo que he visto en mi vida. El jardín tenía una gama de colores morado y azules. Quien sea que sea el propietario de esta casa tiene un buen gusto. En la entrada de la puerta principal había una pequeña mesa con unas sillas. Abrí el portón y me dirigí hacia la puerta. Bajé a Yeontan, el cual desapareció en cuestión de segundos. Toqué el timbre una vez, y nadie respondió. Toqué de nuevo pero tampoco respondieron. Supuse que no había nadie o que la persona que vivía aquí estaba dormida todavía, ya que ya eran las 5: 58 a.m.