💖Eres mi razón de vivir💖 [Tomudeku]

~¿Muere?~

Pov Katsuki Bakugo

Deku.. mi vida ha dependido de maltratar a ese inútil.. pero..

Lo extraño.. extraño golpearlo.. insultarlo y ver su cara..

Mierda.. estúpido deku..

-Oe Katsubro, ¿cuál está mejor? -dijo el pikachu.

-Ugh, No es justooo, el mío está más bonito -Dijo la alien rosa.

Me mostraron 2 dibujos, ambos estaban horribles..

-Ugh, el que sea.. no me interesa mierdas.

Miré a ambos.

-Aww, Bakugo es muuuy amable, no puede elegir~ porque se sentiría mal al elegirlo -la alien es una molestia.

-¡Katsu Katsu! El bro más amable de UA.

-Joder, DÉJENME MALDITOS EXTRAS.

-pfff jahajaja

-Pffff Jajajajaja

Ambos se pusieron a reír y hacer muecas.

Malditos...

Pov Kaminari Denki
Estoy harto.. quiero acabar con este musulmán ya.

Pero no.. no debo levantar sospechas.. ¿cómo se supone que siga con esto?.. estoy más que harto..

¿qué haré...?

Sentí que mi celular vibraba.

-¡ah debo irme un momento! -sonreí y me fuí al patio, en un rincón solo.

Contesté inmediatamente.

-¿Hola Kurogiri?

-Jóven Denki, ¿puedes conseguir más información de los estudiantes?.. lo necesitamos para un ataque.

-Yup, oka poka, tengo mucho anotado.. pero me esforzaré.

-Gracias, es algo complicado pero debemos adelantarnos..

-Está bien, en la tarde hablamos mama Kurogiri~

Corté y sonreí denuevo, mi papel de idiota es difícil.

Volví a la sala, ahí estaban mis "amigos", pronto sus vidas acabarán...

-Oe Pikachu de mierda, traeme un café -dijo demandante la rubia explosiva.

-¿Ahhhh? Que crueeel -pusé una mueca de desagrado.

-Hazlo de una puta vez o te exploto la cara... -me miraba con un aire de "fuera bitches".

Los otros o se hacían los tontos o no lo notaban.

Así que fuí con MÍ dinero a comprar su jodido café.

Pero... ¿por qué no aprovecho esto?

Fuí a la enfermería y una ancianita me dio lo que pedí.

Laxantes, y no cualquiera.. son de una marca en específico.

Limpieza suena a poco con estos.

Fuí y compré dos cafés, al momento le heché a uno las gotitas, unas 30 para joderlo.. y se mezcló homogéneamente.

Caminé a la sala tranquilamente.

Volví y le dí su café mientras que con mi otra mano sostenía el mío.

Ambos los tomamos, estaba muy bien.

Pasó una hora en la sala, entre que tocaron la campana, empezó la materia, y estabamos en una actividad, el musulmán sale corriendo al baño.