La Chica Que Se Robo Mi Corazón - Jelsa

Sorpresa

Elsa

Salir con Jack Frost alias el chico raro, no sonaba tan mal. Este sería el último momento en el cual yo estaría para el y el para mi.

Grandioso.

— ¿Que hacemos aquí? — dije con un tono de molestia al mirar la puerta del lugar  — acaso vienes a molestar botargas.

— No — negó con diversión — Venimos a disfrutar. Además por que piensas que vengo a molestar botargas, ¿acaso sabes algo?

— que yo — reí incrédula — para nada, solo me han contado que eres un chico que molesta a los trabajadores.

— Pues que mal te han informado yo jamás e hecho algo como eso. — renegó — Pero bueno es mejor entrar, pasa.

Y como si el tiempo fuera tan lento, Jack y yo ya estábamos dentro del parque de diversiones en el cuál yo venía a trabajar en el cual el me había tratado mal, ¿acaso el sabía algo? ¿Sospechaba que yo era aquella chica? No lo se, pero era cuestión de momentos para que el lo supiera.

— ¿Que vamos hacer? — pregunté, viendo el lugar — ¿Vas hacer que te cargue? o ¿vas a querer que te traiga comida y te la pague?

— Hum... No sería mala idea — hablo poniendo su dedo sobre su labio en forma de duda —  pero para tu mala suerte no va a pasar.

— Entonces — dije arrogante — ¿que va a querer su majestad?

— ¡Ay Elsa!, por un día hay que llevarnos bien ¿no crees?, este sera la última vez en la que tu y yo estaremos juntos como... Conocidos.  

— Bien. Hay que intentarlo por el último día.

Subimos a varios juegos, entre risas y grandes bromas pasamos la tarde, las horas rápidamente no se iban, pero eso no importaba, a pesar de la actitud de Jack que era más de una diva andando era fácil soportarlo, incluso podía decirse que me cae mejor es una buena persona divertida y muy alegre, su compañía me hace sentir bien  y aunque es difícil de aceptar sera raro ya no tenerlo cerca en los momentos cruciales ya me había acostumbrado a tenerlo junto a mi y aunque fueron pocos los momentos en el que me defendía o se preocupaba por mí fue agradable conocerlo.

— ¿En que piensas? — preguntó con curiosidad, interrumpiendo mi pensar — no la estas pasando bien.

— Que no, todo lo contrario — dediqué una sonrisa — eso lo que no puedo creer que este día acabe. O sea es obvio que después de esto tu y yo... Nada sera igual sabes.

— A que te refieres — dijo dudoso

— Si. Sabes nadie estará de mandón conmigo, no estaré contigo en tus ensayos, extrañare todo eso Jack.

— y si eso no cambiará — hablo de repente con una sonrisa sincera

— como...

— Si, tu estarás conmigo, pero no como una esclava o ayudante sino como algo más.

Sus palabras por alguna razón me hicieron sentir bien, no sabía la realidad de aquello pero sonaba bien.

— Como que...

— Shh_ la función va a empezar — me callo, por algunos instantes quise golpearlo pero algo raro paso y tomo de mi mano uniéndola junto a la de el.

— Jac..

— ¡Oh Que genial!, mira a las bailarinas — dijo en sorpresa, viendo hacia la función como si mis palabras fueran ignoradas.

Realmente que algo estaba raro pero creo que no me importaba, al contrario creo tener más aferrada su mano con la mía.