El deseo del demonio (Nero y Tu)

Parte 9

En la noche, cuando regresamos de nuestro paseo por la ciudad nos topamos a Dante en la entrada de la oficina coqueteando con una chica, no se trata de Lady o Trish, es alguien prácticamente de mi edad que no se muestra tímida ante la cantidad de piel que esta enseñando.

Nero hace un gesto de disgusto y cuando voltea a verme se da cuenta de lo afectada que estoy. Soy mitad demonio, entiendo las necesidades, principalmente en esta época, pero no puedo creer que Dante me haya tomado tan poca importancia como para coquetear conmigo y luego simplemente dejarlo pasar. Tal vez Nero tenga razón y no sea mas que un viejo al que no debería prestarle atención.

Dante ni siquiera nos ha visto cuando lo veo acercarse para besar a la chica

-_______.

-¿Si?- pregunto, intentando que mi voz suene normal

-¿Te parece si mejor vamos a  tu departamento?

-Si- contesto, casi sin ganas, Nero se pone frente a mi para que deje de ver a Dante

-Vamos- me dice, con algo de comprensión en su voz.

El resto del camino me mantengo en silencio, Nero tampoco se esfuerza por sacarme platica.

Nico no esta en la casa y veo la pequeña nota color verde chillante pegada en el refrigerador

"Vuelvo tarde, no me esperes despierta"

-Por lo menos alguien se va a divertir esta noche- comento, soltado un suspiro aburrido -¿quieres algo de tomar?- le pregunto a Nero quien asiente

-Agua- me dice

-¿Algo mas fuerte?- le pregunto esperando un si por respuesta, no quiero ser la única que se emborrache

-Solo agua- repite.

Me doy por vencida, no puedo obligarlo a tomar si no quiere, sirvo un poco de agua en un vaso y lo dejo frente a él, Nero no se molesta en mirarlo

-¿De verdad te gusta el viejo?

-Si, un poco- admito aunque me quedo corta con lo de un poco

-Él es siempre así, pero se que le importas.

-Apenas me conoce- replico

-No entiendes- me explica -él es así con Lady y Trish, puede coquetearles y a veces parece que tiene otras intenciones, pero estoy seguro que nunca ah intentado algo mas con ellas.

-¿Como puedes estar tan seguro?- pregunto sirviéndome un poco de vodka en un vaso

-Por que las escuche hablando de ello, cuando me mude con Dante-

Hago una mueca inconforme por que ni eso me hace sentir mejor

-Me llamo niña el otro día, supongo que solo soy eso para él.

-No eres una niña- me dice -por que entonces yo también lo seria.

Me rio un poco, era demasiado pedir que Nero me defendiera tan desinteresadamente, le doy un trago al vodka, hago una mueca cuando el calor invade mi garganta

-Debí haberlo besado y dejar que me llevara a la cama- confieso.

Nero se me queda viendo

-¿Qué?- le pregunto sintiéndome un poco mareada, así de baja es mi tolerancia al alcohol, Nico lo sabe, por eso nunca me deja tomar sola. Me siento en la silla enseguida de Nero y dejo caer mi cabeza sobre la mesa, completamente derrotada -este es un buen momento para llamar a Nico.

-_____-  lo escucho llamarme, su voz esta muy lejos. Quiero abrir los ojos, pero siento los parpados muy pesados -______- me vuelve a llamar y me doy por vencida.