Parte 14

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Nero y yo pasamos toda la noche juntos, al día siguiente bajamos a desayunar. Afortunadamente es domingo y no tengo que ir a trabajar.

Lo veo sacar una rebanada de pay de limón y la pone frente a mi

-Es tuya- me dice con una sonrisa, lo miro un segundo antes de besarlo en los labios, un beso simple y rápido

-Gracias- susurro tomando un tenedor para disfrutar del postre -de verdad amo este postre- noto como Nero me sigue mirando y le pregunto -¿quieres?

Él niega al instante

-No- contesta antes de ponerse de pie, abre el refrigerador y se le queda viendo

-¿Quieres que te prepare algo para desayunar?- le pregunto, Nero voltea a verme, cierra el refrigerador viendome con curiosidad

-¿Segura que sabes cocinar?

Encojo los hombros, dejando a un lado el pay de limón

-Eh aprendido un poco, aunque no lo creas cuando Nico se lo propone puede cocinar delicioso.

Nero frunce el ceño

-Tal vez debería mudarme con ustedes para dejar de comer pizza.

-No estaría mal- digo sin prestarle mucha importancia enfocándome en los ingredientes que necesitare para cocinar.

Al cabo de unos minutos, cuando el aroma de la comida se esparce por la casa, Vergil y Dante aparecen

-¿Qué es ese olor tan apetitoso?- pregunta Vergil retirando la tapadera del sartén, Dante lo mueve a un lado para darle un vistazo

-Si esto no oliera tan delicioso les preguntaría que hacen los dos juntos tan temprano- dice Dante sin voltear a verme a mi o a Nero y cuando pienso que ha terminado de molestarnos agrega -considerando que mi sobrino tuvo una noche bastante alborotada necesita recuperar la energía perdida.

Vergil ahoga una risa, aunque puedo ver sus labios curvados

-Deja de fastidiar viejo- Dante sonríe ante el comentario de Nero y entonces me mira fijamente por varios segundos

-¿Por que no vienes aquí y me dices si ya esta lista la comida? Temo que mi olfato no es eficiente cuando tu aroma es todo lo que se distingue en esta habitación ¿o me equivoco hermano?

De reojo veo como Vergil rueda los ojos y no contesta, busco la mirada de Nero, esta molesto y entonces Dante se ríe.

-Solo bromeo- dice, alzando las manos aunque mas bien me da la impresión que le gusta molestar a Nero mas que a mi

-Ya esta listo- anunció, para desviar la atencion del tema, Vergil asiente como si estuviera a cargo de supervisar el desayuno, tomo cuatro platos y se los paso a Nero para que se encargue de servirlos, pero él simplemente se los da a Dante y se sienta en la mesa. Sonrió levemente, por la mirada indignada de Dante. Nero también sonrie, contento por su pequeña venganza.

Los cuatro comemos juntos, en silencio disfrutando de la comida y se que ha quedado buena cuando mantiene callado a Dante, y a Vergil le saca una expresión de aprobación, entonces Nero dice

-Hacia mucho tiempo que no comía algo tan delicioso.

Dante asiente y luego suelta

-Desde tu ultimo cumpleaños cuando Kyrie cocino para todos.

Nero se queda callado, voltea a verme con tristeza

-Si- dice -desde entonces.

Le sostengo la mirada incapaz de descifrar lo que esta pensando, tengo la habilidad para meterme en sus pensamientos mas profundos y aun así jamás me atrevería a hacerlo, no quiero invadir su privacidad incluso cuando una parte de mi se muere por preguntarle de que manera me mira y si existe la posibilidad de que un día lleguemos a ser mas que amigos.

Un capitulo cortito, me gustaria saber que piensan jeje, tengo algunos lectores, pero solo dos comentarios en toda la historia, anímense y denme alguna sugerencia :)

El deseo del demonio (Nero y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora