Parte 18

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Ha sido un día largo en el trabajo, eh tenido que cubrir el turno de uno de los chicos y para mi mala suerte a un idiota se le ha ocurrido que no tiene nada mejor que hacer mas que molestarme y no me refiero a Dante, por primera vez no es el quien bromea y me lanza miradas coquetas. Es un tipo al que mi jefe ha llamado Jack, no es feo en realidad, pero habla hasta por los codos y demasiado alto. Por si fuera poco esta con sus amigos y parece que eso le da mas valor para seguir hablándome

-Tengo que trabajar- le digo esperando a que pida algo para comer o tomar, me da igual en realidad, pero preferiría estar tras la caja registradora que aquí junto a su mesa

-¿Cual es la prisa muñeca?- me sonríe, desagradablemente. Mi rostro continua inexpresivo como espero que se quede hasta que este sujeto se valla -estaba viendo el menú con los chicos, pero cuando te vi se me termino antojando otra cosa

Hago lo posible por no rodar los ojos, estoy segura que le partiría la cara si no estuviera trabajando

-Necesito una orden- le digo intentando apresurarlo sin sonar descortés

-¿Si?, entonces dame un beso- suelta una risa y sus amigos también se ríen provocando que los otros clientes volteen a vernos -perdón un vaso con agua.

-¿Solo eso?

-Por el momento preciosa, no te libraras de mi tan fácilmente- guiñe el ojo y me doy la vuelta ocultando mi cara de disgustó

-¿Todo bien?- pregunta mi jefe cuando llego a la ventana de la cocina

-Si, el idiota solo quiere un vaso con agua y sus amigos van a compartirlo con él.

Johnny se ríe

-Avísame si se quiere pasar de listo- me dice.

-Claro.

Quince minutos mas y terminara mi turno, estoy ansiosa por irme por que las bromas y piropos corrientes no han terminado. Jack parece estar mas motivado después de pedir una cerveza y Johnny empieza a desesperarse con su actitud

-No iras a casa sola- me dice mi jefe.

Sonrió sabiendo que no necesito que me proteja, pero se que tiene buenas intenciones y por eso acepto que me  acompañe

-¡Oye linda!- me llama Jack al mismo tiempo que un cliente nuevo entra

-Ya vamos a cerrar- le digo al visitante a quien no volteo a ver mientras camino a la mesa de Jack

-No estoy aquí para comer- me responde, esta vez volteo a verlo y sonrió. Nero se sienta en la barra saludando a Johnny

-¿Ese idiota es tu novio?- pregunta Jack obviamente molesto

-¿Y que si lo es?- lo cuestiono. Jack se ríe demasiado fuerte para que Nero lo escuche

-Apuesto a que no duraría ni cinco minutos peleando conmigo.

Jack hace fuerza con sus brazos haciendo destacar sus bíceps, aparenta ser fuerte, incluso mas que Nero, pero dudo mucho que tenga un poder similar

-Yo no lo provocaría- le recomiendo riéndome por primera vez. Veo de reojo como Nero sonríe -¿vas a pedir algo?- le pregunto a Jack

-Me trajiste la cuenta, pero entre tantos números no pude encontrar tu teléfono.

Sus amigos vuelven a reírse. Johnny sale de la cocina secándose las manos, cansado de su actitud nefasta

-Ya es suficiente- les dice a los chicos, solo Jack y su grupito siguen en el local y se que ya han colmado la paciencia de mi jefe cuando él interviene

-Solo estamos bromeando- se excusa Jack -¿o no es así preciosa?- me pregunta estirando la mano para acariciar la mía. 

Nero se voltea claramente molesto, aprieto la mano de Jack invitándolo a levantarse, el sonríe y yo también

-¿Por que no dejas de portarte como un idiota Jack?- digo llevándome su brazo tras su espalda, el chico hace una mueca de dolor y asiente con la poca dignidad que aún le queda.

Johnny suelta una carcajada

-Paguen la cuenta y lárguense de una vez- les dice.

El grupo de chicos lo obedecen saliendo uno a uno del local, el ultimo de ellos saca un billete sin esperar por su cambio y luego Jack también se marcha.

Suelto un suspiro aliviada por que finalmente se hayan ido. No me gusta causarle problemas a mi jefe

-Lo siento Johnny.

-No hay problema, se merecía eso y mas- me dice desestimando el asunto.

Johnny camina hacia la puerta para salir del local y bajar la cortina de metal.

-¿Y a ti que te ah traído por aquí?- le pregunto a Nero

-Vine por ti- su brazo me rodea la cintura y me besa los labios. Johnny entra segundos después

-Ya puedes irte _____.

-Gracias jefe, nos vemos mañana- me quito el mandil y le tomo la mano a Nero para salir por la puerta trasera

-¡Vayan con cuidado!- nos grita Johnny sacudiendo la mano para despedirse

-¿Todos los días tienes que lidiar con tipos como ese?- pregunta el ojiazul y yo encojo los hombros a modo de respuesta

-No siempre, es mas común cuando tengo que cubrir el turno de alguien mas, por las mañanas el local es bastante tranquilo.

-Puedo venir por ti cada vez que salgas tarde.

-Gracias, eso estaría bien.

Cuando llegamos a casa, las luces de adentro están apagadas y doy por hecho que Nico esta dormida

-¿Quieres pasar?- le pregunto a Nero, la tenue luz de la entrada iluminando sus perfectas facciones, debí haberme fijado mas en él la primera vez que lo vi y habría notado que es mas atractivo de lo que pensé

-No- lo escucho decir -mañana tengo que volver a Fortuna.

-¿A Fortuna?- pregunto, el se rasca la nariz con incomodidad

-Solo iré unos días, tengo que arreglar algunas cosas que Kyrie dejo pendientes- me explica aunque noto que hay algo mas que no quiere decirme

-Ah- murmuró- entonces nos vemos luego- le digo, dando un paso hacia la entrada. Nero me toma de la mano, me da la vuelta y me obliga a verlo, sus ojos me miran fijamente debilitándome al instante

-Cuando regrese hay algo de lo que quiero hablar contigo- dice y yo asiento. Lo abrazo unos segundos y luego lo dejo ir despidiéndome de él con un simple beso en los labios.

El deseo del demonio (Nero y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora