Ella es mia

Aparición y Juntos [ 13 ]

Dedicado a mis dulces niñas :

Locatraviesa66
Salb63
MariHuerta0
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Narra Alejandro :

Cuando llego a la mansión de Franco entró con mis hombres y ellos se encargan de todos los guardias dándome vía libre a la entrada.

Abro la puerta principal con mis hombres detrás de mi,
Franco esta hablando con una mujer y el estúpido de Javier en la sala.

—Quisiera quedarme a tomarme el té pero eso te quitaría los cinco minutos de tu tiempo que tienes para traerme a Candela si no quieres morir —ellos se sobresaltan y la mujer se levanta.

—Mi hija jamás va estar con un pedazo de mierda como tu —escupe mirándome con desprecio.

—Ella va ir conmigo, no soy yo quien le mintió desde el momento en que nació —le digo muy tranquilo sin dejar de apuntarle.

—Tu no sabes nada estúpido niño así que mejor te alejas de mi hija si no quieres problemas —me dice apuntándome también.

—Bueno ya quedó claro Alejandro mi hermana no se va a ir con un imbécil como tu —me dice Javier, como siempre metiéndose donde no lo llaman.
La madre de Candela dispara al techo.

—Callense de una vez y tu largate de aquí, mi hija jamás se va a ir contigo.

—No me voy de esta maldita casa sin Candela —respondo ya mirándola con ira.

Veo a Candela bajar rápido las escaleras y lanzarse sobre mi y yo la recibo gustoso.

—Te extrañe mucho Alex —me susurra entre sollozos mientras me abraza fuerte y enreda sus piernas en mi cintura, por detrás Franco, Karla y Javier me fulminaban con la mirada.

—Yo también mi muñeca linda, te amo —Le digo apretándola más contra mi y enterando mi nariz en su cabello aspirando mi aroma favorito.

—Alex no quiero estar aquí, no me dejes —dice reponiéndose un poco y bajándose de mi.

—Candela se va a ir conmigo, ella no quiere estar aquí —digo y miro desafiante a Franco y a su mujer.

—Mi hija jamás se va ir con una basura como tu —me dice Franco serio.

—Bueno que decida ella con quien se quiere ir —digo con una sonrisa arrogante.

—Candela es mi hija, tiene que estar donde yo este, todavía es menor de edad —dice Karla interviniendo.

—Madre tienes razón aún no me puedo librar de ti, pero no quiero verle la cara a ninguno de los dos —dice mi chica señalando a Franco y Karla —mañana regreso, no me voy a ir a ningún lado —su madre la mira severa.

—De acuerdo pero te quiero mañana temprano aquí  —dice tajante.

Salimos de ahí y nos vamos a un hotel, alquilamos habitaciones para mis hombres y un suite para nosotros .
Cuando entramos en la habitación Candela se tira boca arriba en la cama y suspira mientras yo me quito el saco y me acuesto al lado de ella.

—Que quieres de comer amor —le pregunto y me siento a su lado.

—No tengo hambre, sólo quiero estar contigo —dice mientras se sienta en mi regazo y nos miramos.

—Yo si tengo muchísima hambre. . . —le digo mientras rozó sus labios con los míos y nuestras respiraciones chocan —pero de ti —se ruboriza sabiendo a que me refiero, la beso ferozmente y ella me responde de igual manera.

—Te amo —le digo cuando nos separamos.

—Yo más —me responde con una dulce sonrisa.

—No, yo mas, no te imaginas lo que significas para mi muñeca de porcelana —ella sonríe y me da un pico.