Un mundo de Colores

Capítulo 4

Al día siguiente Temo estaba esperando a Aristóteles para poder irse juntos. Pero había un pequeño problema, a Aristóteles se le había olvidado que hoy tenía que dar sus clases de piano.
-Temo,  tengo que decirte que olvide que hoy doy clases de piano y no puedo ir contigo.

-¿Tocas el piano?- Temo lo vio sorprendido.

Aristóteles asintió. -Y también compongo canciones.

-Puedo ir a ver clase, por favor.

-Pero vas a aburrirte. -Entonces Temo puso una cara de suplica, la cual le pareció muy tierna a Aristóteles. -Esta bien. Vamos.

Mientras caminaba Temo iba hablando con Ari sobre el proyecto que tenían que realizar en parejas. Llegaron al salon de música que tenia varios instrumentos y entre esos instrumentos había un hermoso piano el cual de repente se tornó color café para luego volver a la tan conocida escala a grises. Temo camino a el piano, acarició cada una de sus teclas. Aristóteles se acercó a él. -Ven. -Se sentó en el banco haciendo se a un lado dejando espacio para Temo. -aún falta tiempo para que inicie la clase.

Temo se sento junto a Aristóteles admirando el piano, entonces este empezó a tocar. -Podrías cantarme alguna de tus canciones. -pidió.

-Sabes se me acaba de ocurrir la letra para una nueva. ¿Quieres escucharla?- Temo lo miro a los ojos, enseguida sintió las mariposas en el estómago entonces asintió. Aristóteles acomodo sus dedos en las teclas tocando una dulce melodía.
-Se que comentan que yo por ti suspiro, no saben lo que siento, instinto verdadero.

Temo se recargo en el hombro de Aristóteles escuchando atentamente la canciones, sentía su corazón latir rápido.

No. No me pidan alejarme
Para esto es demasiado tarde
No hay forma que deje de amerte
Ehhh ehhh eh

Este es mi amor valiente
Diciendo que te amo
Mirandote de frente totalmente enamorado
Dime si tu también, dime si tu también
Te estas enamorado.

Aristóteles dejo de tocar la canción, estaba sorprendido porque esa canción apenas se le había ocurrido, solo basto pensar en Temo para que las palabras fluyeran. Se volvió a mirarlo entonces su entorno tenia todos sus colores, veia los hermosos ojos de Temo color cafe, su cabello castaño oscuro, sus labios rosas que estaba tan tentado a besar. Su rostro estaba notablemente sonrojado.

Temo por otro lado sentia su rostro rojo al ver su mundo llenarse de color, ver a Aristóteles en todo su esplendor le causaba tanta alegría y emoción, sus labios con una sonrisa. Sin saberlo ambos fueron acercándose, sus narices se tocaron, podían sentir sus respiraciones mezclarse, poco a poco cerraban sus ojos, sus labios estaban a punto de tocarse cuando se escucharon pasos y voces cerca por lo que se separaron enseguida.

-Aris. -hablo Yolo ella fue presentada como la sobrina de Aristóteles. -Hola Tami.

-Hola Yolanda. -se habían hablado por esos apodos apenas se presentaron ya que Temo había olvidado su nombre por accidente.

-Que paso sobris.

-La directora me dijo que hoy tenían una junta y por eso se cancelaban tus clases. -informo mientras veía su celular. -Bueno solo era eso ya me voy mi mamá me esta esperando. Adiós Tami, adiós Aris.

Yolo salió del salón encontrándose a Grecia esperando a fuera. Temo se despidió haciendo un ademán con su mano. -Bueno ¿y ahora?

-Pues vamos por el helado. -Aristóteles le tendió su mano y enseguida Temo la tomo. Salieron de la escuela aun tomados de las manos, Aristóteles lo guió hasta el parque donde se habían conocido, compraron el helado y se sentaron en el kiosco. -Oye, ¿quieres hacer la tarea en mi casa?

-Claro Ari, pero primero debo pedirle permiso a mi papá.

-Entonces vamos te acompaño.

-Sabes que puedo llamarle para decirle. -dijo divertido Temo.

-Si, ya se, solo lo decía para que te cambiaras de ropa. -sugerio Aristóteles levantandose caminando en dirección a casa de Temo. -Para que estes mas cómodo. Además quiero ver a tu perro.

Temo sonrio. -Esta bien.

Al llegar a la casa de Temo fueron recibidos por el jardinero. No tomo mucho tiempo hasta que Eros llego corriendo a ellos. -Hola Eros. -Aristóteles lo cargó recibiendo lamidas por parte de Eros.

-Le agradas. -Temo acarició la cabeza del perro.-A mi amigo Diego se la pasaba ladrando le.

-¿Quién es Diego?

-Un amigo de Toluca. -dijo restandole importancia. -Vamos.

Aristóteles veía maravillado la hermosa casa, él ya estaba facinado con lo bonita que se veía por fuera pero por dentro era increíble y muy grande. -Te casa es muy bonita.

-Gracias.

Entonces apareció Susana, que iba saliendo de la cocina, entonces por los ojos de Ari paso un color esmeralda. "Fortaleza" -Hola Temo, ¿Quién es tu amigo?

-Hola Susana, él es Aristóteles un amigo de la escuela.

-Mucho gusto señora.

-El gusto es mio y dime Susana.

-Oye Susana puedo ir a casa de Ari es que tenemos tarea. -pidió Temo con ojos suplicantes. Aristóteles también veía así a Susana.

-Si, pero debes volver antes de que obscuresca.

-Gracias, bueno me voy a cambiar. -Temo subió las escaleras mientras Aristóteles se quedo en la sala jugando con Eros. A los pocos minutos bajo Temo con su mochila. -Vamos.

Aristóteles dejo a Eros, estaban a punto de salir cuando Eros llego a su lado. -Lo siento no podemos llevarte.

-Si podemos a mi mamá no va a molestarle. -dijo Aris.

-¿Seguro?

-Claro. -Temo le puso la correa y salieron. -Sabes a mi me hubiera gustado tener uno, lastima que a mi papá no le gustan.

Hablaron de cosas triviales hasta llegar al edificio, durante el camino había estado rozando sus manos hasta que en algún momento estas terminaron enlazadas. -Seguro que no le molesta que este aquí Eros. -Temo se agachó para cargar al perro, sin soltar a Aristóteles.

-Ya te dije que si, mi prima también tiene uno. -Aristóteles saco sus llaves para abrir la puerta, pero esta fue abierta por Robert y Julieta. -Hola primo, Julieta.

-Aris que bueno que te veo. -dijo Julieta. -Necesito que mañana vayas a mi trabajo, un modelo me cancelo de último minuto.

-¿También eres modelo? -pregunto Temo sin pensarlo llamando la atención de los mayores, al verlos por sus ojos paso el color naranja brillante. "Calidez" penso Temo.

-Oh, lo siento no me di cuenta de que venias acompañado. -dijo Julieta. -Hola soy Julieta y el es mi esposo Robert.

-Un gusto. Soy Cuauhtémoc, pero diganme Temo. -Al decirlo Eros ladro. -Y mi perro Eros.

-Pero que lindo. -Robert estiró su mano acariciando al pequeño en brazos de Temo, bueno en uno de sus brazos fue cuando vio que las manos de Temo y Aris estaban entrelazadas. -Bueno nosotros tenemos que ir al trabajo. Fue un gusto verlos.

-Adiós. -Temo y Aristóteles entraron al edificio yendo directamente al apartamento donde se encontraba Polita sirviendo la comida en la mesa y Arquímedes que jugaba con sus juguetes.

-Ya llegué ma. -llamo desde la entrada.

Polita dejo lo que hacía para ir a recibir a su hijo, cuando vio a un chico junto a Aris. "No pense que lo traería tan pronto" penso Polita con una sonrisa, veia los ojos de su hijo brillar con alegría. "Bueno no importa".

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Hola chicos espero que les haya gustado el capítulo, lamentó haber tardado pero el lado positivo es que ya esta el capítulo ;3.
Ya saben cualquier comentario o sugerencia será tomado en cuenta.
Hasta el próximo
Byebye