Capítulo 14

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Cuando el doctor llegó le pidió a Aristóteles que esperara afuera, él enseguida obedeció y corrió a la oficina de Axel esperando que no estuviera ocupado. Al llegar toco la puerta y entro. -Aristóteles que haces aquí. -pregunto confundido.

-Es Temo. -dijo con una gran sonrisa que nada ni nadie borraria ahora. -Despertó Axel, Despertó.

Al escuchar la noticia, en el rostro de Axel se formó una gran sonrisa y abrazo al novio de su hermano. -Tengo que avisarles a todos. -dijo separándose del abrazo. -Ve con Temo, Aris.

Para cuando Aristóteles volvió los médicos ya le habían quitado la máscara de oxígeno a Temo y aún lo revisaban. La familia López no tardo en llegar, los niños corrieron a abrazar a Aristóteles con gran felicidad. Los mayores estaban igual de felices y solo se dedicaron a esperar. Diego por otro lado se mostraba algo enojado al ser Aristóteles el que vio despertar a Temo.

Unos minutos después el médico salió y les dijo que todo se encontraba bien con Temo. En cuanto el médico se retiro todos entraron con una gran sonrisa en sus rostros, los niños se lanzaron a abrazarlo enseguida. -¡Temo!

-Órale niños. -dijo Pancho mientras alejaba a los niños un poco. -El Temo se acaba de despertar, relajensen. -Pancho se volvió a su hijo y le beso la cabeza. -Ay mi niño, nos diste un sustote.

-Pero rete gacho. -dijo Julio.

-No se dice así Julio, se dice muy feo. -corrigió Lupita, ella se centro en su hermano mayor con una gran sonrisa. -Que bueno que ya despertaste.

Temo sonrió, el doctor le había explicado todo lo que había pasado, no podía creer que estuvo en coma casi por un mes. Él no recordaba nada acerca del accidente, su último recuerdo es salir de su casa con Eros. Se alegro al ver a todas su familia ahí, incluso sus hermanos mayores habían venido desde Toluca para verlo. Incluso Diego había venido, pudo ver el rostro de su mejor amigo triste y decepcionado cuando Aristóteles se sentó en la cama junto a él abrazandolo por los hombros. Sabía que era un error no haberle hablado de Aristóteles, debía de hablar con él después.

-El doctor dijo que te tendrían aquí unos días y después podrás volver a la casa. -dijo Pancho. -Por ahora tenemos que irnos a casa. -Pancho se acerco y le dio un beso en la frente a Temo. -Nos vemos mañana mi Temocles.

Cada miembro de la familia se despidió de Temo, cada uno demostrando su felicidad al verlo despierto. Diego se paro frente a él con una sonrisa. -Me alegra que hayas despertado Temo- dijo, miro de reojo a Aristóteles. -Tenemos que hablar, después- Temo asintió.

Diego se retiro de la habitación dejando a la pareja a solas. Aristóteles se sentó frente a Temo con una gran sonrisa, tomo su rostro entre sus manos. -No puedo creerlo, te extrañe tanto -dijo dándole un beso en los labios, vaya que había extrañado besarlo.

-Lo siento Ari- Aristóteles negó con la cabeza envolviendo a Temo con sus brazos.

-Nadie sabía que eso pasaría-Aristóteles se separo para ver su rostro. -Pero ahora iré personalmente a recogerte, no quiero verte de nuevo en un hospital es horrible.

En ese momento la enfermera entro informando a Aristóteles que debía irse. Se levantó dándole un beso. -Te vere mañana.

Aristóteles estaba por cruzar la puerta cuando Temo hablo:
-Te amo Ari.

-También Te amo Tahi.

Aristóteles llego al edificio con una gran sonrisa en su rostro, al entrar a su casa fue corriendo a abrazar a su madre. Polita estaba preparando la cena mientras Eduardo jugaba con Arquímedes. -Wow Aris, ¿que pasa?- pregunto Polita abrazando igualmente a su hijo.

-Despertó mamá- decía con emoción separándose y corriendo a cargar a Arquímedes, sosteniendolo en el aire. -Temo por fin despertó.

Eduardo y Polita se miraron son una gran sonrisa, ambos se dirigieron a Aristóteles dandole un gran abrazo.

Al día siguiente, Diego se dirigió al hospital, era temprano por lo que estaba seguro de que  Aristóteles se encontraba en la escuela. Fue directamente a la habitación de Temo, abrió la puerta levemente pues escucho una voz que no era la de Temo, al mirar dentro pudo ver a Polita y Arquímedes. El niño abrazaba a Temo con fuerza, había extrañado ver a Temo, mientras Polita hablaba sobre su boda con Eduardo. Diego miraba atentamente la escena frente a él, si solo...

Tocó la puerta esperando la respuesta del otro lado. -Adelante- Temo miro a Diego como si lo estuviera esperando. Polita se puso de pie, le dio un beso a Temo en la mejilla.

-Vendre luego- Tomo a Arquímedes quién se negó a dejar a Temo.

-No, quiero Temo- dijo el niño aferrandose a Temo.

Temo separó levemente a Arquímedes. -Vendrán más tarde, ahora tengo algo que hacer- Arquímedes hizo un puchero, Temo le dio un beso en la cabeza. -Cuando iremos por un helado y jugaremos con Eros.

-¿Prometes?

Arquímedes levantó su dedo meñique y Temo lo entrelazo con el suyo. -Lo prometo.

Polita volvió a tomar a Arquímedes, se despidieron y salieron de la habitación. Diego tomo asiento junto a su mejor amigo, se miraron el uno al otro buscando palabras, Diego miro la pequeña mesa junto a Temo ahí se encontraba una foto de la foto de Aristóteles y Temo en un río. Temo cargando al pequeño Arquímedes, Aristóteles a su lado abrazando a su novio por la cintura, finalmente Polita y Eduardo en los costados. -Asi que... Aristóteles.

Temo suspiro. -Lamento no haberte dicho antes, lo conocí dos días después de haberme mudado. Y los niños nos prepararon una sorpresa una noche, fue cuando nos hicimos novios.

Diego se mordió el labio inferior, sentía que las lágrimas picaban sus ojos pero ahora necesitaba ser fuerte y hablar. -Aun yo... tenía esperanzas Temo, pero cuando lo conocí... cuando Pancho me dijo quien era, me dolió mucho, en especial porque no me lo dijiste- Temo miro con pena a su amigo, ya lo habían hablado antes, pensó que Diego había entendido sus razones. -No entendía porque tu alma lo había elegido a él, no lo entendía... pero siempre que venía a verte, Aristóteles estaba aquí tocando el piano, hablando sobre su día, trayendo diariamente flores. Me decía a mi mismo, una y otra vez, que si hubiera sido yo habría hecho lo mismo porque se trataba de ti. Pero ayer me di cuenta de como lo mirabas, no habías visto de esa manera a nadie, entonces me di cuenta de que definitivamente no eras para mi.

-Diego- Temo quería decir algo pero fue detenido.

-Temo, me ire mañana de vuelta a Toluca. No quiero dejar de ser tu amigo pero necesitare tiempo, no quiero que intentes contactarme por favor- Diego se levantó, dirigiéndose a la puerta. -Recuperate pronto Temo.

Diego salió de la habitación sin decir más. Temo solo miro a su amigo salir sin más, se sintió culpable por no haber dicho nada, pero ahora tenía que afrontar lo que había ocasionado no haber dicho nada. Se recosto mirando el techo de la habitación. Minutos después escucho la puerta abrirse, se levantó esperando que fuera alguien de su familia o tal vez Aristóteles. Pero no pensaba en encontrar se con el padre de su novio, Audifaz.

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¡Estoy viva!
Hola, ¿Como han estado? Se que tarde en actualizar pero no se me ocurría nada además los profesores piensan que no tengo una vida fuera de la escuela ¿No les ha pasado lo mismo?

Pero fuera de eso espero que les haya gustado el capítulo, dejen su opinión, comentario o sugerencia de lo que les gustaria ver más adelante y de lo que les pareció el capítulo.

Bueno eso es todo por el momento, hasta la próxima byebye.

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