Capítulo 13 (el verdadero)

262 29 11
                                    

Dos semanas, habían pasado dos semanas desde que Temo estuvo a punto de morir, Aristóteles había estado visitandolo más seguido y diariamente le llevaba flores de distintos tipos y colores, en esa ocasión decidió no llevarlas, en cambio llevó consigo su preciado teclado. Se encontraba esperando afuera de la habitación, puesto que Pancho junto a Diego y los pequeños hermanos de Temo se encontraban en ese momento.

Durante esos días Aristóteles conoció a Pepe, Ana y Lupe, ellos le habían caído realmente bien, cada uno era como Temo le había contado, Pepe sobreprotector, Ana muy alegre y Lupe super optimista, cada uno lo había aceptado como novio de Temo lo cual le causaba una gran felicidad. Por otro lado estaba Diego, Aristóteles pudo notar las miradas de celos dirigidas a él, cada que iba al hospital y se encontraba con ese chico. Claro que a Aristóteles no le gustaba Diego tampoco, sentía que quería llevarse a Temo de su lado y eso en definitivo no lo permitiría.

Después de que los López se marcharon Aristóteles tomo lugar en el banco junto a la cama de Temo, empezó a hablarle sobre su día y también que su abuela había estado tratando de aceptar su relación. Mientras que su padre trataba de hacer lo mismo aun cuando decía que su religión no lo permitía. Su madre y Eduardo por otro lado estaban pensando en los detalles de su boda, con una gran esperanza de que Temo despertara para que celebrara con ellos, se les veía muy felices con la idea de casarse.

-Oye, he estado componiendo una nueva canción, hace poco la termine y quería que la escucharas. -Aristóteles empezó a tocar el teclado.

Se que aveces hablo mucho
Que aveces no te escucho
Pero te conozco bien.

Cantó, entonces empezó a recordar sus momentos con Temo. Su primera cita en el cine, Aristóteles había elegido una de terror para que Temo lo abrazara durante la película.

Tengo mala ortografía
No se de geografía
Y aun sin mapas te encontré.

El momento en que conoció a Temo en el parque, todo gracias a que Eros se había perdido.

Pero aunque tengo mil defectos
Y jamás sere perfecto
Quiero amarte como un loco
Solo aguantame otro poco
Y verás.

Cuando Aristóteles había huido de su casa y se quedo con Temo e el hotel, una de las mejores noches de su vida, así como su primer amanecer juntos.

No hay reglas para amar
No existe un manual
Que pueda enseñar lo que es un beso de verdad.
Que todo va a estar bien
Si sientes tu también lo que yo siento
Y no importa si no soy perfecto.

La noche en que ambos se declararon su amor, tras haberse dado su primer beso de amor y el día en que todos los colores permanecieron y su mundo se convirtió en uno lleno de colores. No supo en que momento había empezado a derramar lágrimas, extrañaba ver a Temo sonreír, verlo sonrojarse, ver sus hermosos ojos brillar.

Se que tengo en mi pasado
Secretos que he guardado
Y que algún día te contaré.

Entonces los recuerdos de las peleas de sus padres, la discusión con su padre cuando se hizo un arete, el día que supo que Neto era su hermano, todo llegó a su cabeza.

Yo no se bailar pegado
Y tanto te he pisado
Y no me dejas de querer.

Sonrió a recordar cuando él y Temo estaban bailando en la fiesta de Cumpleaños de Sebastián, esa noche Aristóteles termino con muchos pisotones a causa de Temo, pero no le importaba, solo se concentraba en el hecho de estar a la persona que amaba.

Pero aunque tengo mil defectos
Y jamás sere perfecto
Quiero amarte como un loco
Solo aguantame otro poco
Y veras.

No hay reglas para amar
No existe un manual
que pueda enseñar lo que es un beso de verdad.

La salida en familia al lago en el cual se alejaron para tener tiempo a solas. También rentaron una lancha para dar un paseo en el lago.

Que todo va a estar bien,
si sientes tu también lo que yo siento
Y que importa si no soy perfecto
Ohh ohh

Y verás no hay reglas para amar
No existe un manual
Que pueda enseñar lo que es un beso de verdad.

Sus clases de piano en la escuela, en la que cada que acababa Aristóteles le cantaba su canción, por su amor valiente.

Que todo va a estar bien
Si sientes tu también lo que yo siento
Y no importa si no soy perfecto
Ohh ohh

El día en la feria cuando Aristóteles ganó el pingüino azul para su Temo.

Y que importa si no soy...
Perfecto.

-Te amo, te amo hasta el infinito tahi, con todos los colores y no importa cuanto te tardes en despertar, yo voy a estar esperandote, para que volvamos a cantar nuestra canción. Regresa pronto por favor, te necesito porque tu me haces ser mas valiente, me das fuerzas para seguir, eres mi inspiración y el amor de mi vida, te lo he dicho antes te amare siempre hasta el fin de los tiempos y de regreso, eres mi tahi, no tienes idea de cuanto te extraño.

Aristóteles beso la mano de Temo, entonces la enfermera entro diciendo que el tiempo de visitas había terminado. Se levantó colgando su teclado, beso la frente de Temo sin soltar su mano. Cuando finalmente se alejo sintió un leve apretón en su mano, pensó que solo fue su imaginación pero el apretón se hizo más fuerte. Aristóteles miro su mano siendo sujetada por la de Temo. La enfermera que se encontraba mirando la escena salió rápidamente a buscar a Doctor a cargo. -Mi amor. -murmuró Aristóteles mirando fijamente el rostro de su novio, sus parpados estaban moviendo se ligeramente como si tratara de abrir los ojos. -Temo, soy yo Aris, por favor. Abre los ojos. -decía acariciando el cabello del otro chico quien luchaba por despertar. -Vamos Temo, aquí estoy.

El movimiento cesó, Aristóteles se sintió decaído. Sin embargo Temo abrió los ojos lentamente aun sujetando la mano de Aristóteles y le dio una pequeña sonrisa. Movio sus labios tratando de hablar pero no salió ni una palabra, aun así Aristóteles pudo entender lo que trato de decir.

"Yo también te amo"

--------------------------------------------

Wuuu mi inspiración volvió, espero les haya gustado el capítulo de hoy, si es así me alegro mucho.
Dejen sus comentarios y sugerencias que seran bien tomadas en cuenta con respecto a la historia.
Saludos a todos mis queridos lectores.
Hasta el próximo capítulo.
Byebye.

Un mundo de ColoresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora