WHITE PALACE [YOONMIN]

5 | I DONT KNOW, BUT IM STILL COMING HERE

5 | No lo sé, pero sigo viniendo aquí

— ¿Cómo sabes tanto de mí? —pregunté moviendo los pies, se sentía incómodo el estar sentando en su cama, las sábanas blancas eran delgadas y me pregunté si no sentía frío al dormir ahí todas las noches, las paredes tenían solo colores claros y junto a su cama estaban apilados una gran cantidad de libros desgastados, inglés, francés, italiano y quien sabe cuántos idiomas más.

— ¿Qué tal tu pasantía? —preguntó tomando un vaso de agua y lo regresó a su mesa de noche, estaba tendido bajo las sabanas con su pijama blanca y de puntos azules. Regresé a visitarlo varias veces, solo para sentarme junto a él o verlo leer, era como estar cerca para ver el sol, pero sin poder o hacer nada al respecto.

—Está bien, tengo un escritorio y los compañeros del trabajo son bueno—me encogí de hombros intentando no sonar tan emocionado como lo estaba.

—Eso es genial JiMin— me sentí como un niño que recibía un dulce, como si él creyese que soy un niño que necesita ser felicitado, lo hice por mí, porque lo merecía, aunque fuera él quien dio el golpe final para que aceptara.

— ¿Me dirás porque las notas? —pregunté, intentando de nuevo.

—No, pero te daré una más—tomo la misma libreta de antes, una de blocks negra con las orillas desgastadas.

Vales, más que el café de la tienda de enfrente.

Debes, menos que las gracias a cualquiera.

— ¿Qué con esto? —pregunte frunciendo el ceño, no comprendía ni metafóricamente hablando en qué situación de mi vida cambia esa frase.

—Lo sabrás luego ¿puedes venir mañana? —me pregunto mirándome a los ojos.

—Supongo—respondí, supuse que quería que lo dejara solo.

La mujer de blanco apareció sin ser llamada, sin tocar la puerta. Sus zapatos apenas hicieron ruido en las baldosas blancas.

—La hora de visita ha terminado—anunció, sus ojos sin vida o gracia me pedían que le hiciera fácil su trabajo y me fuera.

—Me iba de todos modos—me levanté tomando mi chaqueta negra del perchero junto a la puerta—Hasta mañana, YoonGi—me respondió asintiendo con la cabeza.