WHITE PALACE [YOONMIN]

11 | I DIDN'T NOTICED I WAS RUNNING TO YOU

11 | No note que estaba corriendo hacia ti

Donny estaba en emergencias y aun así corrí por un camino nuevo de la sala blanca.

— ¿Sabes qué hora es? —preguntó desde su cama, unos lentes de montadura dorada descansaban sobre el puente de su nariz de botón.

—YoonGi—susurré al encontrarlo despierto, un poco agitado esperaba que mi corazón se apaciguara al escucharle.

—JiMin—saludo bajando por completo el libro. No pregunté si podía pasar, muy poco me importaba. Sus ojos tenían cierta oscuridad que no logre notar durante el día.

— ¿Le pasara algo malo? —pregunté con mis sentimientos en algún lugar entre mi esófago y mi boca.

— ¿Sabes la diferencia entre las frutas y verduras? —preguntó, fruncí el ceño como respuesta y me senté a su lado, como si fuera un anciano brujo. Yo esperaba su respuesta como un simple mortal.

—Las frutas maduran, las verduras se pudren. Los humanos maduramos, no morimos de golpe, cada año de vida es un año muriendo—Las palabras se atraparon en mi mente haciéndome pensar que quizás era su manera de decir que Donny es la fruta, que muere y se nutre de su propia muerte, que yo muero y me nutro de mi propia muerte.

—Entonces quieres decir que ella de verdad...—las palabras no salían de mi boca, no querían resbalar hasta mi lengua porque me negaba a que fuera verdad, porque ¿Por qué creerle a un extraño que escribe notas?

—No—me detuvo, sus manos frías por ser lavadas me sostuvieron el rostro—Me refería a que no debes preocuparte por su muerte. Ella no está muriendo...justo ahora está luchando, lo hará siempre mientras pueda—miró hacia la puerta como si pudiera visualizarla, una sonrisa se escapó de sus labios delgados, sus dientes y encillas se mostraron en un gesto que me golpeo con seda el estómago. Me dio confianza y deje mi paz en sus manos tanto como deje mi rostro en sus palmas.

Esa noche dormí detrás de un cristal, cerca del salón blanco, solo unos pisos más arriba.

Que YoonGi me dijera que podía regresar con ella me hizo llorar de nuevo. Por alguna razón concluí que, si él dijera algo para arreglarlo, estaría arreglado.

La noche era fría, metí mis manos dentro de la bolsa de la chaqueta, una nota.

Creí que no vería una de nuevo, de alguna manera el alivio y la preocupación se arremolinaron en mi pecho.

Cada persona es diferente,

Pero tú lo eres de una manera que me hace mirarte.

Sé que podrás con ello,

No necesitas dar pasos hacia atrás.

Sabía que lo decía por Donny, porque al estar esperando por ella toda la noche daba la idea de que ser su pareja, sus padres podrían confundirse, pero en mi corazón ya no cabía la idea de ser algo más que un amigo.