4- Extraña isla...

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- Rghh…

El gruñido venía de Desdentao. Que les había escuchado salir de casa. Janie intentaba pasar.

Janie:

- Desdentao… sshh…

Desdentao:

- ¡Grr!

Janie:

- ¡Shh! Por favor, no gruñas tan fuerte…

Intentaba silenciar un poco al dragón, pero él, hacia justo lo contrario.

Desdentao:

- ¡Ruagghh!

Janie:

- ¡Ahh!

Janie consigue esquivarlo y ponerle la silla de monta a Eclipse. Desdentao corre amenazante hacia ellos, se dispone a rugir bien alto para despertar a Hipo. Pero Janie logró montarse en Eclipse a tiempo.

Janie:

- ¡¡Vamos, vamos!!

Eclipse despegó rápidamente, y Desdentao, al no poder volar, los siguió corriendo por el bosque. Al estar concentrado en ellos, no vio el barranco que tenía delante; Y cayó por él sin remedio. Desdentao había caído en la Cala del bosque. Y aunque una vez logró escapar, no le sería fácil esta vez. Al no poder volar, y estar atrapado, Desdentao sólo pudo soltar un fuerte rugido de rabia.

Desdentao:

- ¡¡RRGGGHHHH!!

Mientras tanto en el cielo Janie y Eclipse sobrevolaban el mar, alejándose más y más, de Isla Mema.

Janie:

- Al fin somos libres…

El dragón la respondió con un gruñido.

Janie:

- Sé que te habrá sido difícil desobedecer a tu padre… Tranquilo, yo también lo he hecho.

Eclipse:

- Rrr… (Asintiendo)

Janie:

- Aunque si miras la parte buena… ¡Al fin somos libres!, ya no tenemos que preocuparnos más por las responsabilidades, ¡Nadie nos volverá a regañar ni a prohibir nada!, ¡Podemos hacer lo que queramos!

Dijo feliz, gritándolo a los cuatro vientos.

Eclipse:

- ¡Ruagh!

Eclipse lanzó un fuego fatuo celebrándolo también. Volaron lejos sobre el mar. La luna estaba medio llena, y el cielo estaba despejado. Era una noche preciosa, las olas del mar relucían con la luz de la luna. Todo estaba en calma. Después de volar mucho tiempo, Janie visualiza una isla en medio del mar.

Janie:

- ¿Pero qué…?

Eclipse también la mira, ambos se dirigen hacia allí. Janie y su dragón baja a ras del mar, deciden parar en la extraña isla. La playa era de fina y blanca arena, y el resto, un bosque tropical. A lo lejos, podían verse unos altos montes, ocultos por una inmensa jungla. La isla era enorme.

Janie:

- Woahh…

Giraba sobre si misma dando un rodeo a la isla con la mirada. Eclipse también la miraba sorprendido.

Janie:

- Si que es grande… ¿Qué te parece amigo?, puede ser un buen lugar para pasar la noche.

Eclipse:

- Rrgh. (Asiente)

Janie:

- Mañana exploraremos la isla…

Dice abriendo la boca de un bostezo. La chica buscó un árbol no muy alto, trepó a él con facilidad, y se apoyó en el tronco. Eclipse se acomodó bajó el árbol, enroscándose con su cuerpo.

Janie:

- Buenas noches, Eclipse…

Eclipse:

- Ruagh… (Buenas noches)

Ambos conciliaron el sueño fácilmente. Pero ninguno de ellos se dio cuenta de que estaban siendo observados por dos brillantes ojos azules. Mientras tanto, en la Cala, Desdentao aún intentaba salir de allí. Se arrastraba a la pared y la arañaba una y otra vez, con la esperanza de que podría salir. La pared era muy resbaladiza, y le era muy difícil, demasiado difícil. Las cosas le serían más fáciles si pudiera volar, o si Hipo estuviese allí, con él. La mañana llegó rápida. Janie se despertó con la luz del sol. Se frotó los ojos y miró al horizonte.

Janie:

- Mmm… Eclipse, despierta amigo.

Eclipse:

- Rrghh…

El dragón bostezó y se desperezó. Luego, se giró rápidamente hacia unos arbustos, adoptando una postura amenazante.

Eclipse:

- Rggh…

Janie se percata de ello y baja del árbol.

Janie:

- ¿Qué ocurre, Eclipse?

Eclipse:

- Rgghh…

Eclipse mira hacia el arbusto mostrando los dientes con rabia.

Janie:

- Eclipse, ¿Qué pasa? ¡Eclipse!

Janie trató de acercarse y calmarlo, pero el dragón sólo lanzó un rugido hacia el arbusto.

Eclipse:

- ¡Ruagghh!

Y apto seguido se lanzó como una furia hacia el arbusto. Janie lo siguió muy sorprendida. Eclipse corrió entre las plantas. Pareciera que estuviera persiguiendo algo. Janie sólo lo seguía algo confundida.

Janie:

- ¡Eclipse!, ¡Espera!

Eclipse pudo ver una cola con aleta negra. La persiguió entre algunas plantas. La cola se ocultó en una pequeña hendidura rocosa. Eclipse rugió rabioso escarbando en la hendidura. Janie al fin lo pudo encontrar.

HTTYD IIIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora