22- Adiós, Zirus...

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Janie:

- ¡¡Zirus!!

Desdentao:

- ¡¡RUAGHH!! (¡¡PAPÁ!!)

Eclipse:

- ¡¡REEGH!! (¡¡ABUELO!!)

Zirus tenía los ojos cerrados. Estaba cubierto de polvo, heridas graves y sangre. El gran dragón no parecía reaccionar. Desdentao no pudo contenerse, y liberó unas lágrimas de sufrimiento apoyando la cabeza en el lomo de su padre. Eclipse tampoco pudo evitar llorar. El se acurrucó junto a su padre y abuelo escondiendo la cabeza en sus patas. Hipo y Janie no podían ver así a los pobres dragones. Janie se acercó despacio a Eclipse, y muy suavemente, le acarició la cabeza. El dragón parecía calmarse un poco. Hipo hizo lo mismo con Desdentao.

Hipo:

- Ya campeón... ya está, tranquilo...

Janie:

- Lo siento mucho, Eclipse... estoy contigo, pequeño...

Entonces, un ojo azul cian se abrió. ¡Zirus estaba vivo!

Janie:

- ¡Zirus!

Desdentao:

- ¡Ruagh! (¡Papá!

Eclipse:

- ¡¡Ruagh!! (¡¡Abuelo!!)

Todos se llenaron de alegría al ver a Zirus de nuevo, con sus ojos abiertos. El malherido dragón, aún tenía fuerzas para hablar.

Zirus:

- "Janie... ¿Estás ahí...?"

Janie:

- Estoy aquí, Zirus.

Dijo acariciándole suavemente la cabeza.

Zirus:

"¿Están... mi hijo y mi nieto también...?"

Janie:

- Sí, estamos todos aquí, Zirus.

Desdentao:

- rrr, ruar, ruagh, rrr... (Estamos aquí, papá, contigo...)

Eclipse:

- Rrrer, ruar regh... (Estamos bien, gracias a ti...)

Zirus intentó levantar un poco su cuerpo, pero le fue inútil, sus patas, no le respondían.

Zirus:

- rrrgh...

El dragón cayó de nuevo al suelo, preocupándoles.

Janie:

- ¡Zirus...!

El dragón hizo un esfuerzo para poder hablar.

Zirus:

- "Janie... escúchame, ya no podré protegeros más... p-pero, yo quiero que... seáis fuertes, y que, salgáis ad-adelante..."

Janie:

- Zirus, ¡No digas eso!, te vas a poner bien, ya lo verás. Nosotros cuidaremos de ti.

Zirus:

- "Janie... recuerda lo que te he dicho... ya no puedo ver nada... ni... tampoco... pued-do hablar... por eso, es importante que... le digas a mi familia... que les q-quiero, y que... s-siempre, estaré con ellos... incluso aunque ya no podais verme..."

Janie no pudo evitar que una lágrima recorriera su mejilla izquierda mientras le escuchaba.

Zirus:

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