21- La última batalla

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El líder de los Furias Tenebrosas iba ganando. A pesar del increíble poder que tenía ahora Zirus, no fue capaz de mantener todo ese poder en su cuerpo. El malvado dragón, estaba dispuesto a atacarle una vez más en su centro de energía (La Piedra Estelar). Pero Zirus no iba a rendirse tan pronto, y rápidamente, contraatacó con un disparo que alcanzó al dragón en un golpe directo. Zirus aprovechó para morder su centro de energía con éxito. El dragón rugió de dolor, el mordisco consiguió rallar un poco la piedra, entonces, el Furia Tenebrosa le devolvió el golpe, mordiendo también su centro de energía. Zirus rugió dolorido, su piedra se estaba debilitando por momentos.

Janie:                                    

- ¡¡No, Zirus…!!

Eclipse:

- ¡¡Ruagh!! (¡¡Cuidado!!)

Desdentao:

- ¡¡Ruaghh!! (¡¡Papá!!

Zirus volvió a atacarle con un disparo directo, el Furia Tenebrosa hizo lo mismo. Ambos dragones eran muy fuertes, y el combate estaba muy igualado.

Zirus:

- “Tengo que ganar… incluso si pierdo la vida… no puedo perder, si pierdo, todo por lo que hemos luchado… habrá sido en vano.”

El Furia Tenebrosa lanzó un disparo hacia Zirus, quien lo bloqueó con un escudo de energía de su piedra. Ambos se miraron con mucha furia. Parecía que el combate no acabaría nunca. Pero entonces, Zirus se cubrió de una esfera de energía, que brillaba en tonos arco iris. Después, ascendió al cielo. Sus ojos estaban abiertos y miraban las nubes fijamente. Seguía ascendiendo, ya casi no podía ver ni la isla. Era como si flotara. Sus ojos liberaron una lágrima.

Zirus:

- “Desdentao, hijo mío… cuida muy bien de Eclipse, de Hipo, y de Janie… No he podido hacer más por vosotros, pero quiero que lo sepas, hijo. Te quiero…”

Una vibración extraña llegó a los oídos de Desdentao, como si de alguna manera, hubiese oído lo que dijo su padre. Zirus continuaba ascendiendo más allá de la atmósfera, la presión y la falta de oxígeno, se notaba.

¡¡Estaba entrando en el espacio!!, Su esfera desapareció entonces, vio las estrellas y lo impresionante que era ese manto oscuro infinito. Entonces, la luz de una estrella se introdujo en la Piedra Estelar Fusionada en él. De repente, todo su cuerpo reflejaba toda la auténtica luz de una estrella. Sus ojos, brillaban con esa misma intensidad y color. Comienza a sentir una fuerte energía que le llena el cuerpo. Apto seguido, encoge sus alas y se deja caer en picado hacia la tierra. La estrella sigue brillando y el dragón entra en órbita más fugaz que un meteorito. Janie y su padre ven un resplandor en el cielo oscuro y polvoriento.

Janie:

- Papá, ¿¡Qué es eso!?

Zirus está a punto de caer a la tierra con todo el impacto de su energía, pero entonces, gira desprevenidamente y se estrella contra el Furia Tenebrosa, ¡Había roto su centro de energía! El dragón soltó un potente y doloroso último rugido. La piedra se rompió en añicos, y la fuerza del impacto, causó una enorme onda sísmica y una fuerte explosión. Muchos dragones no resistieron y volaron en pedazos. Pero entre los supervivientes, estaban Janie y Eclipse, que estaban tirados en el suelo muy exhaustos.

Janie:

- Eclipse… Eclipse…

La chica movió la cabeza del dragón intentando despertarlo. Eclipse soltó un gemido, después, abrió los ojos lentamente. La chica se abrazó a él.

Janie:

- Menos mal que estás bien…espera, ¿¡Papá y Desdentao!?

Ambos se levantaron angustiados de la preocupación.

Janie:

- ¡Papá!, ¡¡Papá!!

Eclipse:

- ¡¡RUAGH!! (¡¡PAPÁ!!)

Hipo:

- ¡¡Janie!!

Janie:

- ¿¡Papá!?

Hipo y Desdentao salieron de debajo de un árbol. No estaban muy mal heridos, sólo algunos rasguños. Padre e hija se abrazaron casi llorando.

Janie:

- Oh, papá…

Hipo:

- Hija, estás viva, estás viva…

Janie:

- Papá…

Janie soñozó  y dejó caer una lágrima. Desdentao y Eclipse también se abrazaron con angustia.

Hipo:

- Vamos, debemos encontrar supervivientes y ayudarles.

Janie:

- Sí.

Hipo, Janie, Eclipse y Desdentao encontraron a muchos dragones heridos. Los ayudaron sacándoles de los escombros, pero no les fue fácil. Algunos estaban gravemente heridos.

Janie:

- Zirus… ¡Zirus!

Janie miró a todos lados buscando al gran dragón. Desdentao y Eclipse también lo buscaban.

Hipo:

- Hija…

Janie:

- ¡Tenemos que encontrarle, papá!

Mientras Janie y los dragones le buscaban, Hipo se quedó mirando entre los escombros una figura negra, tirada y alada.

Hipo:

- No…

Sus ojos estaban a punto de liberar una lágrima. Mientras tanto Janie y los dragones seguían buscando desesperados. Hipo estaba inmóvil, no podía moverse al ver aquello.

Janie:

- ¡Zirus!, ¡¡Zirus!!, ¡Vamos papá, tenemos que encontrarle…! ¡¡Zirus!!

Eclipse:

- ¡¡Ruagh!! (¡¡Abuelo!!)

Desdentao:

- ¡¡RUAGH!! (¡¡PADRE!!)

Todos excepto Hipo lo buscaban, entonces, dijo algo.

Hipo:

- Janie…Desdentao, Eclipse…

Todos se giraron hacia él, entonces, ellos también lo vieron.

Janie:

- ¡¡Ah…!!

Los ojos de la chica se llenaron de espanto. Los dragones dilataron sus pupilas a punto de llorar.

Desdentao:

- Rrr… ¡¡RUAGH!! (¡¡NO!!)

Desdentao corrió con gran angustia hacia esa figura alada. Eclipse, Janie y Hipo le siguieron. Quitaron los escombros entre todos y lograron liberarle. Ese cuerpo que yacía entre la destrucción, era Zirus…

HTTYD IIIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora