Mi hijo

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Magnus




Lo hice enojar, está molesto. Llegamos al departamento y subimos en el ascensor, no dice nada y entra, se va al refri por una manzana, comienza a comerla, se sienta y saca libros, su computadora y comienza a escribir.

- No vamos a hablar ?

No me mira mientras responde.

- De que?

- De todo lo que pasó hoy.

- Y qué pasó?

Creo que está más enojado de lo que pensé. Me acerco y jalo la silla a un lado de él. Cierro lentamente la máquina, me mira por fin.

- Habla conmigo garbancito.

- No confías en mi.

- Claro que si.

- Fue un abrazo Magnus, de la única amiga que tengo en la Uni, fue un abrazo de agradecimiento porque la voy a ayudar a sacar la carrera, no fue un casi beso en público en un restaurante y nadie resultó muerto, y el que llega a reclamar eres tú.?

- Lo siento, yo... no lo había pensado de esa forma.

- Necesito que confíes en mi, yo no quiero una relación tóxica donde no tengo permitido hablar con nadie.

- No es eso...

- Entonces que es?, dímelo, podemos arreglarlo.

- Es... que tengo miedo.

- A que le temes?

- A perderte.

- No lo harás, no me perderás.

- Alexander, todos son mejores partidos que yo, conmigo siempre estás en peligro y no quiero que un día te canses de proteger tu vida.

- Nadie es mejor que tú, Magnus, nadie. Yo te quiero a ti, siempre voy a quererte a ti y eso no va a cambiar, debemos confiar el uno en el otro o esto no va a funcionar.

- Lo sé.

- Tendremos un hijo y eso sólo aumenta mi amor por ti, entiendes. ?

- Entiendo.

- Ven aquí.

Abre los brazos y entro en ellos, con una rodilla en el suelo mi cabeza queda en su pecho, rodeo su cintura protegiendo la pequeña vida que guarda, el acaricia mi cabello con ternura, su rostro enterrado en mi cuello. Si así de fuertes fueran todas las relaciones el mundo sería un lugar en el que se reparan las cosas en vez de tirarlas.

- Te amo Alexander.

- Y yo a ti Maggs.

Seguimos un rato así hasta que me suelta, me pongo de pie y tomo asiento de nuevo.

- Cómo te fue en tu primer día?

- Bien, las clases son fáciles, me gusta.

- Me alegro.

- Y tú que hiciste mientras no estuve?

- Ver una que otra cosa del negocio, Cat y Ragnor llegaron, están en el piso de arriba.

- Enserio ?

- Si, trajeron noticias turbias, la perra del restaurante fue la responsable del matón en casa de mis padres.

- Quien era ?

- Una prostituta con la que me acostaba.

Examino sus reacciones, mucha gente me ha juzgado por mi vida de soltero.

- De dónde sacó el dinero necesario para pagarle ?

De cierta forma esperaba una pregunta más negativa.

- No te molesta ?

- No, es pasado.

Siempre me sorprendo, su razonamiento es demasiado bueno.

- Gracias.

- Por qué?

- Por no juzgarme.

- Nunca lo haría, crecimos de distinta forma Magnus, no tengo derecho alguno ni siendo tu pareja, lo único que me importa es que sea eso, solo pasado.

- Claro, ahora tú eres mi presente y futuro.

- Ves, nos entendemos, ahora, que más pasó. ?

- Pues, dijo que te mataría, creo que estaba celosa, cuando llegaste todas mis aventuras terminaron.

- Que más?

- Le dije que no se metiera contigo, que te amaba, enloqueció y sacó el arma, júnior la neutralizó antes de que fuera un verdadero peligro.

Júnior es uno de los chicos enviados, demasiado bueno con un rifle a distancia.

- Que dijo la policía. ?

- Fue divertido, me dieron las gracias por terminar con un peligro para los ciudadanos, mostré mi permiso para matar y me dejaron ir como si nada.

- Que bien.

- Si, quieres comer algo ?

- Claro.

- Que pido?

- Lo que quieras, tengo que terminar unos ensayos para mañana.

- Vale.

Llamé a Cat, es nuestra nueva cocinera, sólo a ella le confiaría nuestros alimentos, Alec sabe cocinar pero debe dedicarse a sus estudios ahora.
Mañana saliendo de sus clases iremos al medico, estoy ansioso por saber cómo va mi hijo.

Vete a la Mierda (#malec)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora