Paraíso

2K 148 5
                                    

Magnus





Por un segundo pensé lo peor pero me sigue sorprendiendo, me quiere tanto como yo a él y está dispuesto a luchar para que esto funcione, mi corazón no cabe de gozo al saber que viviremos juntos, será una maravilla compartir una vida con Alec, sólo espero que su familia sepa entender y me de una oportunidad de hacerlo feliz.

- Que dices si vamos al cine ?

- Enserio?- me mira con una sonrisa.

- Si.

- Pues vamos.

Consulto los horarios.

- Si nos apuramos llegamos a ver la chica en la telaraña.

- Pues hay que darnos prisa.

Nos duchamos rápidamente sin hacer nada indebido, salimos con shorts, tenis, camisas floreadas y gafas. Llegamos al cine y en lo que pago los boletos él va por palomitas, cuando lo alcanzo veo que hay unas chicas a su alrededor, no las culpo, se ve muy bien pero es mío perras.!!!, escucho un poco sin que me vean.

- Entonces no quieres compañía guapo?

- Se los agradezco pero vengo con mi pareja.

- Olvídate de ella, la pasaremos bien juntos.

Eso si que ya no.

- Dije que no y por favor dejen de insistir señoritas.

Está molesto pero aún así trata de ser caballeroso, es cuando entro yo.

- Amor, ya elegiste que comeremos ?

Lo atraigo de la cintura y le planto un beso francés enfrente de las tipas.

- Aún no, te esperaba, entonces mantequilla o caramelo.

- Caramelo.

Vuelvo a besarlo, cuando volteo las chicas se han esfumado.

- Eres malo.

- Eres mío.

- Sólo tuyo.

Compramos y vamos a la sala, la vista es buena ni tan lejos ni tan cerca, la pelicula tiene una trama muy buena pero algunas escenas puedo asegurar que no son reales.

- Eso no se puede.

- Amor es una película. Además tú cómo sabes. ?

Hablamos en susurros muy cerca para no molestar a los demás.

- Por qué Rafa y yo ya lo intentamos.

Es una escena de acción muy riesgosa y Me antes de antes de que Alec grite lo beso acallando sus regaños. Sabe a caramelo, es dulce.

- Ni creas que te salvas Bane.

- Ya veremos.

Seguimos con la película, termina y salimos de ahí.

- Quien pensaría que terminaría así.

- No hables tan fuerte, les harás spoiler a todos.

- Jamás pensé que la chica...

Me calla con otro beso, es divertido jugar así con él, no puedo imaginar una mejor forma de callar a alguien.
Paseamos un rato recorriendo todo, ya es media tarde por lo que nos metemos a un restaurante a comer, salimos ya entrada la noche, volvemos a casa caminando pues no está muy lejos.

- Quieres cenar ?

- No, estoy bien.

- Comimos demasiado.

- Fue tu culpa.

- Mi culpa?

- Por llevarnos a ese lugar.

- Se veía bueno.

- Estuvo bueno.

Sale por la puerta corrediza de la sala que da al patio trasero, va dejando un rastro de prendas mientras se desnuda hacia la piscina, sólo se deja los boxers, ya pasó el tiempo suficiente para que nade pero yo prefiero hacer otra cosa, me siento en una de las sillas a verlo, sus músculos flexionarse con cada brazada, su cabeza al sumergirse, su cabello que flota en el agua, es tan sexy y caliente que ya estoy duro y goteando, hablando de gotear, sale de la piscina con gotitas escurriendo por su magnífico cuerpo, me mira y el bulto en mis pantalones, sonríe y se sienta a horcajadas en mi, me besa dulce, tierno, suave, con lentitud y delicadeza, correspondo, gruño cuando siento como presiona nuestras erecciones, me quita la camisa y la arroja lejos, sé lo que quiere, bajo su boxers de atrás un poco y adentro un dedo mientras seguimos besándonos, recorre mi cuerpo con sus manos, lo explora poco a poco, meto otro dedo y hago tijeras para expandirlo más, se agacha y chupa uno de mis pezones, cuando meto el tercer dedo pasa al otro, termina y están rojos, sacó los dedos, me quita los shorts y la ropa interior igual que la suya, se voltea y sienta de espaldas, mi pene está totalmente parado, lo ayudo y guío hasta que la cabeza va entrando es cuando se deja caer.

- Eso bebé!, así.

Voltea la cabeza y me besa antes de empezar mientras se acostumbra un poco, rompe el beso y se agarra de mis piernas, sube y se deja caer de nuevo, yo marco el ritmo sujetando sus caderas.

- Oh!, si.

Gime y grita mientras brincotea, observo fascinado como mi pene es tragado por su culo, tan sensual, las nalgas pegan con mi pelvis continuamente y disfruto tanto esto, me encanta que no viniera nadie con nosotros, de haberlo hecho no sería posible el sexo afuera, con el aire ya fresco en cada terminación nerviosa, es increíble, es mío, se masturba sólo mientras sube y baja, después de un rato lo siento tensarse, ambos estamos cerca, nos liberamos en un orgasmo digno de un Oscar, se recuesta en mi recuperándose, tapó con su mano lo que impidió que los chorros salieran, los míos lo llenan por completo, llevo una de sus manos a mi boca y la chupo toda hasta que está limpia, hago lo mismo con la otra, ya que nuestras respiraciónes son regulares nos levantamos.

- Estamos sucios.

Recogemos la ropa y la llevamos al cesto, entramos a la regadera del piso de abajo, es muy amplio, nos lavamos mutuamente, vamos a la habitación y nos dormimos desnudos ya que no hay nadie que nos vea, esto es el paraíso.

Vete a la Mierda (#malec)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora