Vete a la Mierda (#malec)

Llorar.

Alec

Ya se ha terminado el tercer mes!!!, semana 13, estoy muy emocionado. Quiero ver a nuestros bebés de nuevo, saber que están creciendo, mi estómago va en aumento así que puedo decir que lo están haciendo y demasiado.

En la Universidad ya todo mundo sabe de mi embarazo y me tratan mejor, además de que ya hemos avanzado de año, pensé que sería más difícil pero resulta que no lo es, lo malo es que dentro de poco llegaré al grado de Dayana, no ha molestado pero no me gusta como me mira, tiene maldad en los ojos.

Magnus y yo vamos en las camionetas, a veces me gustaría dejar a nuestros guardias y pasear nosotros solos pero eso sería demasiado riesgo, Ana y Asmodeo vendrán el fin de semana y volverán a España por el lunes pero de todos modos será lindo tenerlos aquí, de cierta forma me hace falta una figura materna.

- Ven cariño, el cinturón.

Magnus lo desabrocha y me ayuda a bajar, entramos como siempre directo con el doc.

- Buenas tardes jóvenes.

- Buenas tardes doctor Hodge

Antes nos tenía miedo, pero ya se fue acostumbrando a nuestra prescencia.

- Veremos, por el tamaño de su vientre veo que los pequeños están creciendo.

- Si, tengo más hambre.

- Comprensible, ahora, suba por favor, tiene que alimentarse bien y balanceado, no sólo comer por comer.

- Lo sabemos, nuestra doctora lleva el control de la dieta.

- Muy bien.

Me descubro el estómago, en unos minutos el sonido de los latidos inunda la habitación.

- Porqué se escuchan tan rápido ?

- Es normal que sus corazones latan el doble de lo que lo hace el de la madre, además se están formando sus órganos, sus riñones han empezado a funcionar apenas, los intestinos se van adaptando a la cavidad, despegandose del cordón umbilical poco a poco, su cerebro está en desarrollo.

Podemos ver como abren sus boquitas.

- Por el ángel mira, Magnus.

- Están... se están.

- Aún no se mueven del todo, pueden bostezar, abrir la boca y parpadear de vez en cuando.

- Es increíble.!

Estoy llorando, los cambios de humor me tienen destrozado, soy un manojo de bipolaridad, el otro día me puse a llorar porque presidente se cayó del sillón. (Si, así le pusimos a nuestro gatito ), lloré como loco hasta que Magnus me aseguró que los gatos caen de pie, que no se había lastimado.

- Tranquilo garbancito, están perfectos.

- Son muy lindos.

- No cabe duda que lo son.

- Joven Ligtwood, desde ahora debe tener más cuidados, pronto se acostumbrará a tener que buscar una posición comoda por el aumento de volumen, no debe estar sentado muchas horas y si presenta alguna hemorragia avísenme de inmediato, a pesar de que los hombres tienen más resistencia que las mujeres les recomiendo el sexo muy suave.

- Claro doc.

- Bueno, todo en orden, pasen por sus vitaminas, ácido fólico y nueva dieta, nos veremos terminando el cuarto mes si todo va bien.

- Adiós doc.

- Hasta luego.

Nos vamos muy felices, ya sólo faltan 6 meses para conocer a nuestros pequeños.

Estoy tan emocionado, creo que voy a llorar de nuevo.