Vete a la Mierda (#malec)

Alexander

Magnus

Este chico es de lo más extraño, está profundamente dormido de cara a mí, es más bello de lo que pensé, sus facciones están relajadas y tiene una expresión de paz, se ve tan inocente y puro.

Es precioso, no es flacucho pero tampoco musculoso, no es alto pero tampoco bajito, sus colores son todos fuertes, desde el cabello, los labios, los ojos, las pestañas, las cejas, su piel.

Es un ángel enviado del cielo para atormentar a este pecador, no puedo desvirgarlo, es impensable lastimarlo, quiero protegerlo, se ve tan frágil, como si en cualquier momento pudiera romperse aunque ya sé que no es así.

Tan lindo.

- Magnus

Apenas es un susurro, una plegaria, una súplica que sale de su linda boca, apago la laptop y me desvisto quedando en boxers, lo observo un poco más hasta que el reloj marca las 12, me acuesto lentamente tratando de no despertarlo, estamos a escasa distancia, se remueve en sueños y se acerca, me quedo paralizado mientras se acurruca en mi pecho.

Entra perfecto en mis brazos, sus palmas contra mi pecho, la cara enterrada entre mi barbilla y mi corazón, suelta un suspiro y se relaja.

Tardo un poco pero al final lo envuelvo de forma protectora, se siente puñeteramente bien, yo jamás he sido de dormir con alguien, los amantes que he tenido se van de mi cuarto en cuanto cumplen su propósito, no soy tan estúpido, alguien puede tratar de terminar conmigo pero no él, no Alexander, es especial, su forma de ser es única.

Jamás pienso dejarlo ir, me gusta, me gusta mucho, y planeo tenerlo siempre conmigo.