Dúo de tres {Vkookmin}

Capítulo 1

Jimin

Desperté alterado. Miré el reloj que se encontraba en mi mesa de noche y me sorprendí al ver que eran tan solo las 2:37 am. Intenté volver a conciliar el sueño pero después de un tiempo supe que sería inútil por lo que mejor me decidí por encender la televisión. Al buscar entre los pocos canales que tengo lo único que encontré fue un aburrido programa de cocina, da igual, no es como si fuera a verlo de todas formas, solo necesito algo que oculte el sonido de mis sollozos para que el vecino de al lado no vuelva a venir a preguntar si estoy bien.

No viejo bruto, no estoy bien, ni siquiera sé si tendré dinero para comer mañana.

El sonido de la alarma de mi celular interrumpió mi llanto avisándome que ya era hora de ir al trabajo. Me levanté de la cama con pesadez y me dirigí a la ducha. 30 minutos más tarde ya me encontraba en la gasolinera limpiando los baños antes de abrir. No es un trabajo muy agradable pero al menos da algo de dinero. Mi amigo Hoseok, (mi mejor y único amigo para ser sincero), llegó unos minutos después, tarde como siempre.

- Lo siento Jimin, mi madre se sentía peor y tuve que llevar a mi hermano a la escuela para asegurarme de que sí vaya. -lo mismo de siempre.

- Está bien, solo intenta que no ocurra tan seguido, no quiero tener problemas con el jefe por cubrirte las espaldas, si me despide quedaré en la calle.

- Esta fue la última vez, lo juro. Buenos días por cierto. -me sonrió con esa hermosa sonrisa que normalmente me hace sentir mejor, pero que hoy no lo logró.

- No tan buenos. -suspiré.

- ¿Qué pasó esta vez?

- Ufff, qué no pasó. El dinero a penas sí me alcanzó para pagar la renta, no tengo suficiente para pagar el agua por lo que probablemente se corte pronto, lo mismo con la luz. Ya no puedo seguir así, tendré que trabajar horas extra.

- ¿Más? Jimin necesitas descansar, trabajas demasiado duro, si lo haces aún más te vas a enfermar y-. –lo interrumpí antes de que continuara hablando.

- Y si no gano más dinero voy a morir de hambre. –respondí en tono sarcástico. Hoseok solo calló y se dirigió al vestidor a ponerse el uniforme mientras yo iba a la bodega a buscar lo necesario para tener todo en orden cuando abra la tienda.

El resto del día estuvo tranquilo y gracias al universo Hoseok no volvió a tocar el tema. Bien por él porque si seguía insistiendo me enojaría de verdad, siempre da el mismo discurso de tienes que cuidarte más y bla bla bla... Para cuidarme primero necesito tener el dinero suficiente para subsistir, que lamentablemente solo se consigue trabajando como burro.

La hora de salida llegó al fin, aunque tristemente a Hoseok le toca quedarse limpiando hoy por lo que saldrá más tarde.

Tengo que apresurarme para alcanzar el último bus que pasa por mi vecindario, si no tendré que irme a pie y considerando el frío y la distancia no creo que esa sea una buena opción.

- Adiós Hoseok, por favor intenta llegar puntualmente mañana.

- No te preocupes que a las 8:00 am en punto estaré aquí, tenlo por seguro.

- Fingiré que te creo... –cerré la puerta antes de escuchar su respuesta y me fui directo a la parada de autobús. Gracias a Dios cuando llegué el bus aún no había partido.

Mi estómago cruje, muero de hambre.

Al entrar a mi mugroso apartamento me dirigí al refrigerador, que desgraciadamente estaba más vacío que mi estómago. Que bien.

- Bueno... Creo que cenaré agua con azúcar.