Dúo de tres {Vkookmin}

Capítulo 24

Jimin

Después de terminar se quedó dormido a mi lado. Me sentía sucio, asqueroso, roto. El dolor físico no se comparaba con el emocional. Me sentía vacío, deshecho, quebrado en mil pedazos que jamás podrían volver a unirse. Me alejé de él, me vestí rápidamente y corrí lo más lejos que me permitieron mis pies. La última persona que me quedaba en el mundo me apuñaló por la espalda, ahora estoy solo, no me queda nadie más. ¿Cuál es el punto de una vida solo? ¿Para qué seguir? ¿Por qué no acabar con todo este sufrimiento de una vez? Llegué a un edificio en ruinas y me senté en los que alguna vez fueron los escalones de la entrada. Mi vista se clavó en un pequeño trozo de vidrio roto en el suelo. Lo tomé sin pensarlo y lo sostuve contra mi muñeca. Los recuerdos me bombardearon y antes de que me diera cuenta ya estaba deslizando el filoso vidrio repetidas veces contra mi piel. La sangré comenzó a brotar como un río y mi mente se fue nublando de a poco.

- ¿Oye chico, te encuentras bien? –fue lo último que escuché a lo lejos antes de perder el conocimiento.

Jungkook

Nos engañó. Todo ese amor que nos juró fue mentira, solo jugó con nosotros desde un inicio. No le importamos nada, tomó nuestros corazones y los moldeó a su antojo, para terminar destruyéndolos como a un pedazo de cristal. Probablemente mientras nosotros estamos ahogándonos de dolor él debe estar feliz besuqueándose con ese. Quisiera odiarlo pero no puedo, por más que lo intente simplemente no lo consigo, lo que solo provoca que me dé más rabia al saber que aun después de lo que hizo lo sigo amando.

Ni Taehyung ni yo hemos podido dejar de llorar. Duele demasiado, tanto que se hace difícil respirar. Lo abracé más fuerte, acercándolo a mí lo más que pude, deseando que al hacer eso lograra reparar aunque sea un poco el daño en su corazón.

El sonido de mi celular me alarmó, era un número desconocido. No quería contestar, pero después de un rato en el que todavía no cesaba lo tomé y respondí la llamada. Aclaré mi voz antes de hablar.

- ¿Con quién hablo?

- Buenos días, le hablo desde el Central Welfare Hospital, tenemos a un paciente en estado de gravedad y no sabemos su identidad. Encontramos su celular en su bolsillo y este número estaba entre sus contactos. –me levanté de inmediato preocupado.

- ¿Podría describirme el aspecto del paciente por favor?

- Un joven de unos veinte años rubio... -mi teléfono cayó al suelo antes de que pudiera seguir escuchando. Un zumbido apareció en mis oídos y ya no pude mantenerme de pie. Caí de rodillas al piso. "Paciente en estado de gravedad" No puede ser, esto no está pasando, estoy soñando y...

- ¿¡Jungkook que pasa!? ¡Me estás asustando!

- Jimin... Gravedad... -no lograba formular una oración con sentido.

- ¿¡Qué ocurrió con Jimin!? ¡Ya dime! –me agarró de los brazos y me sacudió. Solo en ese instante logré centrarme un poco más y explicar lo que estaba pasando.

- Llamaron de un hospital, tienen un paciente grave... Es Jimin.

- ¿Qué... -Taehyung entró como en un trance también y ahora fui yo el que lo sacudí, no era momento para eso, había que moverse.

- Taehyung vámonos. Ahora.

Lo agarré de la mano y lo arrastré hasta el elevador. Una vez en el auto aceleré lo más que pude. Conocía el hospital ya que hace tiempo me fracturé la pierna y terminé ahí.

Normalmente me tardaría 30 minutos pero llegué en 10. Entré y me dirigí a la recepción. La secretaria estaba hablando por teléfono, no me importó y se lo quité para colgar la llamada. La chica me miró molesta.