Dúo de tres {Vkookmin}

Capítulo 12

Jungkook

Los días siguientes fueron iguales y las semanas siguientes también. Me levantaba temprano y me dirigía directo a la gasolinera a verlo. Cada día fue mejor que el anterior, las conversaciones dejaron de ser solo de temas triviales y comenzamos a contarnos cosas más personales. Él me contó sobre su vida. Su madre murió cuando era un niño y su padre se hizo cargo de él desde entonces. Bueno se hizo cargo entre comillas, porque en realidad lo único que hacía era emborracharse y pasar incluso hasta varios días sin aparecerse por la casa. Al escuchar eso un sentimiento de querer protegerlo de todo me invadió. El solo hecho de imaginármelo de niño, solo y desamparado, me provoca un nudo en el estómago. Lo único que me causa alivio es que el viejo nunca le pegó. A los 18 consiguió el trabajo en la gasolinera y con ese dinero logró rentar un pequeño apartamento, dejando su casa al fin. Su padre nunca lo buscó después de eso y ya no tienen contacto alguno. Cuando terminó de contarme su historia las lágrimas corrían como un río por sus mejillas. Tuve que pasar más de diez minutos abrazándolo y susurrándole cosas lindas al oído para lograr tranquilizarlo.

Yo también le conté cosas sobre mi infancia, de cómo era mi familia, de los viajes que hice, de los lugares hermosos que conocí, todo eso preocupándome de no nombrar a Taehyung en ningún momento para no hacerlo sentir incómodo.

Ay... Taehyung.

Hace dos semanas volvió a la universidad por lo que tuve que inventar una excusa para poder salir temprano sin que sospeche nada. Le dije que me iba a la biblioteca de la universidad a estudiar porque las clases se me estaban haciendo muy difíciles y necesitaba horas de estudio extras. Por suerte me creyó.

Me siento culpable por estarle haciendo esto, pero realmente no puedo evitarlo, lo que siento por Jimin se hace cada vez más fuerte. Ya no es una simple atracción, me estoy enamorando.

Pero a la vez, mis sentimientos por Taehyung no han cambiado en absoluto. Siento que lo amo tanto como lo hice desde el primer día de secundaria.

Nunca podré olvidar ese día.

Habíamos pasado el verano separados por primera vez en nuestras vidas. Todos los veranos nuestros padres se ponían de acuerdo para ir de vacaciones juntos, pero ese verano no pudieron hacerlo. Los padres de Taehyung querían ir a Francia y mis padres a alguna isla en el caribe, por lo que cada familia tomó caminos separados. Los tres meses que pasamos separados fueron una tortura, hablábamos por teléfono cada semana pero no era lo mismo. El primer día de clases después del fin del verano finalmente nos reencontramos. Al primer instante de vernos ambos supimos que todo había cambiado, yo ya no lo veía solo como a un amigo y él a mí tampoco. Todo ese tiempo separados nos sirvió para darnos cuenta de nuestros verdaderos sentimientos. Yo fui el primero en confesarme. Lo convencí de saltarnos la primera hora de clases y lo llevé al baño de hombres. Estando ahí le dije todo lo que sentía y él me correspondió, entonces nos dimos nuestro primer beso. No fue en el lugar más romántico en el mundo, además de que nos ganamos tremendo regaño por habernos escapado de clases, pero a pesar de todo, ese día fue perfecto.

Aun el día de hoy, tantos años después, no puedo evitar sonreír cuando pienso en ese momento.

No sé qué sería de mi vida sin Taehyung, ni siquiera quiero imaginarlo.

Pero por otra parte, cada vez me cuesta más imaginarla sin Jimin. En este tiempo realmente ha logrado calar un hueco en mi corazón e instalarse ahí. Cada noche me voy a dormir feliz sabiendo que a la mañana siguiente lo veré, que podré abrazarlo, que podré besarlo. Tan solo pensar en eso logra que mi pulso se acelere.

Lo que siento por él, para bien o para mal, ya no tiene vuelta atrás.