Capítulo 26

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Taehyung

Al llegar al pent-house fui directo a tirarme sobre la cama, estaba completamente rendido, tanto física como emocionalmente.

- Lo único que pido es que Jimin logre superar esto. Eso y que ese maldito de Hoseok se pudra en la cárcel. –dijo Jungkook, se notaba el enojo en su voz.

- Con respecto a Hoseok, mañana mismo llamaré a los abogados para encerrarlo unos cuantos años. Espero que en la cárcel le hagan lo mismo que él se atrevió a hacerle a Jimin. Y sobre Jimin... Él lo superará, pero será un proceso largo y difícil, en el que debemos acompañarlo en todo momento.

- Justamente quería hablarte de eso, ya que él no quiere internarse creo que deberíamos hacer turnos para cuidarlo y no dejarlo solo en ningún momento. –al escuchar eso me levanté de la cama.

- ¿Crees que podría intentarlo otra vez?

- No lo sé, pero no podemos arriesgarnos.

- ¿Y cómo lo haremos con la universidad?

- Pues un día vas tú, el siguiente yo e intercambiamos las notas que tomemos en clases. El semestre está por terminar y el nivel de asistencia que tenemos es suficiente para pasar.

- Bien, es una buena idea. Ahora comamos algo y durmamos porque mañana quiero estar en el hospital antes de que Jimin despierte.

A las 7:00 am en punto ya nos encontrábamos afuera de la habitación 302. Quisimos entrar pero no nos lo permitieron, varias enfermeras entraban y salían sin cesar. Algo andaba mal.

Después de esperar una media hora el doctor al fin salió.

- ¿Qué pasó? ¿Le pasó algo malo?

- Despertó gritando en medio de la noche y se arrancó la venda del brazo, la herida volvió a abrirse y comenzó a sangrar nuevamente, acabamos de lograr frenar el sangrado.

La culpa me invadió de inmediato, si no le hubiera hecho caso y lo hubiera dejado amarrado esto no hubiera pasado.

- ¿Podemos pasar?

- Está inconsciente, le dimos una alta dosis de tranquilizantes, pero si quieren pueden pasar. –asentí y entramos. No importaba si no estaba consiente, solo necesitábamos verlo.

Estaba amarrado otra vez y la venda en su muñeca tenía sangre fresca. Su frente estaba cubierta de sudor y sus mejillas de lágrimas.

¿Cómo había terminado así otra vez?

Aguardamos alrededor de una hora hasta que finalmente despertó.

- Sí vinieron. –sonrío débilmente, se veía agotado.

- ¿Qué pasó? ¿Por qué lo hiciste? Ayer prometiste que no harías nada malo.

- No lo hice con intención, lo juro, tuve una pesadilla y cuando recuperé el conocimiento del todo ya me había arrancado la venda.

Intercambié una mirada de preocupación con Jungkook.

- Jimin, no te tomes esto a mal, pero realmente creemos que lo mejor es que te quedes aquí unos días, necesitas ayuda profesional. –hablé serio.

- Lo que necesito es salir de este lugar donde todos me miran con lástima. Pasé horas llorando solo y lo único que hicieron aquí fue inyectarme un montón de tranquilizantes. Estoy harto, este ambiente me hace peor, quiero irme a casa con ustedes. –suspiré. No servía de nada seguir intentando, no cedería y obligándolo solo lograríamos que nos odie.

Dúo de tres  {Vkookmin}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora