Capítulo 32

15.9K 1.6K 387
                                    

Jimin

Estas semanas han sido las más duras de mi vida. Nunca imaginé ni en mis peores pesadillas que acabaría matando a la única persona que estuvo conmigo por cinco años. La persona que me ayudó, me acompañó, me cuidó... Pero al mismo tiempo la persona que me ha hecho más daño en el mundo, quien me arrebató la felicidad sin importarle nada. Al comienzo la culpa me consumió al punto de que mi comunicación con el mundo exterior se cortó del todo. Ni siquiera era que no quisiera hablar, simplemente no podía, mi mente me lo impedía. Y dolía, dolía ver a las dos personas que más amo en el planeta sufrir por mi culpa, otra vez. Ver como cada día venían a acompañarme, a cuidarme y yo ni siquiera les dirigía la mirada. Presencié como lloraban por mi indiferencia, como incluso llegaban a pensar que ya no me importaban. Pero no era así, nunca fue así. Nunca me consideré una persona fuerte pero tuve que serlo por ellos, no podía hundirme, no podía hacerles eso, debía salir adelante, no por mí, para que ellos no siguieran sufriendo al verme así.

La terapia me ayudó a entender que lo que pasó no fue mi culpa, yo solo me defendí ante lo que me hizo Hoseok. La culpa fue de él. Bueno, realmente ni siquiera fue de él, sino de su enfermedad, Hoseok no estaba bien de la cabeza. Y yo no tenía cómo saberlo, jamás lo demostró...

Lo más extraño de todo esto es que aunque suene loco, lo extraño... A pesar de todo lo que me hizo lo extraño mucho. Cinco años de amistad no se olvidan así como así.

Hace unos días sonreí por primera vez desde lo que pasó. Las caras de Taehyung y Jungkook al verme hacerlo no tienen precio. Nunca pensé que una simple sonrisa podría hacer a alguien tan feliz. Taehyung incluso lloró, me dijo que nunca pensó que volvería a verme sonreír. Fue mi primera sonrisa sincera en mucho tiempo, ya no tenía que fingir estar mejor, me sentía realmente mejor. El asco por mí mismo, la culpa, el sentirme patético, todo esos sentimientos se fueron esfumando de a poco hasta casi desaparecer por completo. Tenía recaídas a ratos, pero con solo ver a ese par a mi lado lograba sentirme mejor.

Estoy saliendo del hoyo en el que estaba y al que los arrastré a ellos también. Y lo estoy haciendo justamente por eso, para sacarlos de ahí, porque si yo estoy bien, ellos dejarán de sufrir al fin y eso es lo único que quiero en este mundo.

Jungkook

En este momento estoy con Taehyung llorando a mares en el apartamento. No es llanto de tristeza, es de felicidad. Pura y plena felicidad. Los médicos nos han dicho que su mejoría ha sido mucho más rápida de lo que creían, ya le están bajando la dosis de medicamentos y si Dios quiere podremos tenerlo de vuelta en casa pronto.

El sonido del timbre interrumpió nuestro llanto. Me limpié las lágrimas lo mejor que pude y fui a abrir la puerta.

Mi sorpresa fue grande al ver quiénes eran.

- ¿Mamá? –nuestros padres. Hace meses que habíamos perdido el contacto, después de lo que ocurrió en la cena con Jimin no habían querido volver a hablarnos.

- ¿Podemos pasar? –preguntó serio el padre de Taehyung.

- Emm... Sí claro, pasen. –entraron no muy seguros, se veían nerviosos, lo cual es extraño ya que normalmente son personas muy decididas. – Aguarden un segundo, iré a buscar a Taehyung.

Prácticamente corrí a la habitación, toda la situación me tenía muy ansioso.

- ¿Quién era? –preguntó secándose las lágrimas con un pañuelo.

- Nuestros padres, están esperándonos en la sala. –se detuvo en seco y me miró alarmado.

- ¿Qué quieren?

- Ni idea, vine a buscarte antes de que dijeran nada.

- Tengo miedo.

- También yo.

- ¿Y si nos encerramos aquí hasta que se vayan?

- ¡Taehyung por favor! ¡No podemos hacer eso!

- ¿Por qué no?

- Porque el cerrojo de la puerta de la habitación está roto y entrarían aquí de todas formas.

- Cierto, lo había olvidado. Malditos seamos por no haber llamado al cerrajero.

- Lo sé. La única opción que nos queda es salir, enfrentarlos y ver que nos tienen que decir.

Taehyung suspiró derrotado. Inhalé juntando valor y abrí la puerta para dirigirme a la sala, Taehyung me siguió.

- ¿Tanto te tardaste en ir a buscarlo? El apartamento es grande pero no para tanto.

- Así que ahora se acordaron de que tenían hijos. –crucé los brazos en pose desafiante- ¿A qué vinieron?

- Miren... Esto no ha sido fácil para nosotros. –habló mi madre cautelosa, intentando buscar las palabras adecuadas. – Sabemos que nuestra reacción ese día en la cena no fue la mejor, pero traten de entendernos, su relación con ese chico es Fuera de lo común. Estuvimos molestos con ustedes por eso. Hace unas semanas vimos en las noticias el caso de un secuestro que terminó con un asesinato y reconocimos al muchacho, era el chico de la cena. Nos preocupamos por ustedes porque nos imaginamos que estaban pasando un mal momento, pero no los llamamos por orgullo. Sé que debimos llamarlos en ese momento y no haberlos dejado atravesar toda esta situación solos. Hemos sido pésimos padres durante este tiempo y estamos muy arrepentidos. Debimos aceptar su relación por más que nos pareciera una locura, en vez de solo dejarlos botados. Los extrañamos mucho y estamos muy arrepentidos, ¿Podrían perdonarnos? –mi madre estaba al borde de las lágrimas.

Suspiré.

- Sí. –respondí.

- No. –respondió Taehyung al mismo tiempo. Me volteé a verlo.

- ¡Taehyung!

- ¿Qué?

- Esperen un segundo. –me dirigí a nuestros padres quienes miraban a Taehyung sorprendidos por su respuesta. Me acerqué a él y lo agarré del brazo.

- ¿Por qué eres así?

- ¿Y todavía preguntas? No sé si lo olvidaste o qué, pero gracias a lo que pasó ese día en la cena Jimin huyó a donde el desgraciado violador de Hoseok y ya sabemos cómo terminaron las cosas.

- Taehyung por favor... –suspiré frustrado- Hay que dejar de culpar a más personas de lo que pasó, eso fue culpa sola y exclusivamente de ese monstruo, de nadie más. No podemos afirmar que si lo de esa cena no hubiera ocurrido, lo que le pasó a Jimin no hubiera pasado. Ese enfermo estaba obsesionado con él y si no lo hubiese hecho en ese momento lo hubiese hecho después. No podemos hacer nada para cambiar lo que ocurrió y seguir peleados con nuestros padres, culpándolos y llenándonos de odio solo terminará dañándonos más.

Taehyung bajó la vista procesando lo que acababa de decirle.

- Tienes razón. –contestó segundos después.

- ¿Entonces estás dispuesto a perdonarlos?

Asintió.

- Ese es mi chico. –tomé su mano y la besé. Lo tomé de esta y lo arrastré devuelta donde nuestros padres.

- Los perdonamos. –habló Taehyung serio. – Pero tenemos una condición: nunca más trataran de mala manera a Jimin, si lo hacen no volveremos a hablarles nunca más en la vida.

- No lo haremos, lo prometemos. Sí el chico los hace feliz, nosotros somos felices también.

Todos sonreímos y nos dimos un abrazo. El primer abrazo después de meses. Realmente los había extrañado mucho.

- Estoy tan contenta.  -habló con un tono entusiasta la madre de Taehyung. – Pasar tanto tiempo alejados fue un martirio, nunca más quiero volver a estar lejos de ustedes. –nos abrazó.

Taehyung y yo intercambiamos una mirada incómoda.

- Sí... Respecto a eso... Tenemos algo importante que contarles.

Dúo de tres  {Vkookmin}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora