Ingel ( LIBRO II TERMINADA ) [Trilogía Blessed] [Sin Editar]

||«C h a p t e r XXVII»||

Miércoles 10 de Enero de 2018.

¿Dónde puedo ir,
cuando las sombras están llamando,
las sombras me están llamando?
¿Qué puedo hacer,
cuando me está jalando,
jalándome por debajo?

Se está acercando,
pierdo el control.
Está tomando el control.
Me estoy deslizando en el fondo.

Estoy en mi cabeza, no puedo recuperar el aliento.
Me estoy deslizando en el fondo,
Siente la corriente dentro,
No puedo dejar de ceder.

Como sangre en mis venas,
La oscuridad se hunde, la oscuridad se hunde.
Comandando mi alma.
Estoy bajo la superficie donde la negrura arde debajo.

Se está acercando,
pierdo el control.
Está tomando el control.
Se está acercando,
pierdo el control.

Está tomando el control.
Me estoy deslizando en el fondo.
Estoy en mi cabeza, no puedo recuperar el aliento.

Me estoy deslizando en el fondo.
Siente la corriente dentro.
No puedo dejar de ceder.

Estoy perdido en el profundo final.
Estoy perdido en el profundo final.
Estoy perdido en el profundo final.
Estoy perdido en el profundo final.

Se está acercando,
pierdo el control.
Está tomando el control.
Se está acercando,
pierdo el control.
Está tomando el control.
Me estoy deslizando en el fondo.

Estoy en mi cabeza, no puedo recuperar el aliento.
Me estoy deslizando en el fondo.
Siento la corriente dentro.
No puedo dejar de ceder.

Estoy perdido en el profundo final.
Estoy perdido en el profundo final.
Estoy perdido en el profundo final.
Estoy perdido en el profundo final.

9:36 AM

—¿En serio no lo comeras? —preguntó preocupado, su rostro también demostraba confusión, negué con el rostro y él no podía creerlo—. Pero, es tu favorito.

—Lo sé —me mordí el labio mientras él dejaba de nueva cuenta el pequeño trozo de panqué sobre el plato que estaba delante de nosotros—. Solo que en serio no me dan ganas de comerlo, es como si de repente fuera el peor panqué del mundo, además, ya no tengo hambre.

—Pero si a penas has tocado tu desayuno, Nina —escuché la voz de Adrianna quien nos miraba atenta, estábamos desayunando en el comedor, solo nos encontrábamos Adrianna, Enós, Rixon y yo.