-Llevamos veinte minutos esperándote amigo.-Habló su amigo del otro lado de la línea.-¿Dónde estas?-¿Dónde están?-No quería decirle a su amigo donde estaba y con quién, todavía.
-Estamos en tu casa con Sully, dijiste que estarías aquí a las cuatro en punto y ya son cuatro y media.
-Mierda lo olvidé.-Sus amigos habían propuesto reunirse en su casa el viernes para ver películas y él solo había pensado en Lucifer toda la semana.-Estoy ahí en diez minutos.-Terminó la llamada y miró a Lucifer.-Me tengo que ir, Balthazar y Gabe me esperan en mi casa.
-Te acompaño.-Se ofreció amablemente, pero Castiel no lo quería cerca por ahora.
-No es necesario Luci, mejor ve con tu novio.-Y sin más Castiel corrió en dirección a su casa.
Pasó la tarde con sus amigos comiendo pizza, les contó lo sucedido en el entrenamiento con el rubio y después lo que pasó con Lucifer, Balthazar decía que Lucifer si sentía algo por Cas, ya que según él, Lucifer se lo dijo alguna vez, Gabe decía que había hecho bien al decirle lo que sentía y claro que podían seguir siendo amigos, llamaron a Meg quien estaba con su novio, le dijo a Castiel que no sabía qué esperaba de esto pero para ella no había sido una buena idea ya que Castiel solo había quedado como un celoso fracasado.Estuvo sumido en depresión todo el fin de semana, el sábado en la noche hizo videollamada con Michael y le contó lo sucedido con Lucifer, este le dijo tal vez era lo mejor que se distanciaran un tiempo, en lo que Cas lo superaba. También le contó sobre Ana, una chica tierna y pelirroja (según las palabras de Michael) que había conocido en su clase de alemán.
Llegó el lunes y fue un día ordinario,al igual que el martes y el miércoles. El jueves llegó tarde a la primera hora así que no pudo sentarse junto a Meg, se sentó en la primera banca que vio vacía.
-Buenas noches.-Dijo una voz masculina detrás de él. Castiel estaba listo para girarse e insultarlo pero vio que era ese chico, entonces las palabras no salían de su boca, ni siquiera un cierra la boca. Solo frunció el ceño y volvió su vista al frente. Se sentía estúpido.
En la siguiente clase pasó exactamente lo mismo, tuvo que sentarse a su lado, usó toda su fuerza de voluntad para no mirarlo e intentar prestar atención a la clase.
-¿Me prestas un lápiz?-Le preguntó a la mitad de la clase, Novak lo miró y después rebuscó en su estuche de lápices, volvió su vista a él y se lo entregó.-Jamás había visto unos ojos tan azules como los tuyos.
-Eh...-Apartó la mirada sonrojándose.-¿Gracias?-Lo miró de nuevo, el otro le sonrió tomando el lápiz para después volver su vista al frente. Castiel también miró al frente intentado prestar atención a lo que el profesor Raphael estaba diciendo. No dejaba de preguntarse ¿Qué demonios acaba de pasar?
-Le gustas tontito.-Contestó Balthazar desde abajo, Castiel estaba recargado en un árbol mientras Gabe y Meg habían ido a comprar comida y Balthazar estaba tirado en el pasto mirando hacia las nubes.
-Claro que no, solo es un sujeto que le gusta hablarle a las personas aleatoriamente.-Castiel sabía que jamás podría gustarle a un chico así, nunca nadie había correspondido sus sentimientos y jamás le había gustado a nadie.
-No sabe cómo acercarse, por eso actúa así.-Balthy acariciaba el pasto sin dejar de mirar el cielo, pues no dejaba de pensar en Sebastian, ese chico era bellísimo y se sentía incómodo ya que a Meg también le había gustado y mucho antes de Alastair, nadie lo sabía, aún no encontraba el momento para contarle a sus amigos.

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𝙇𝙤𝙬 𝙏𝙞𝙙𝙚 𝙇𝙤𝙫𝙚
Roman pour AdolescentsCastiel Novak llevaba la vida más ordinaria, un día decide hacer un trato con Dean Winchester, un chico que apenas conoce. Todo era un juego en el que Castiel perdió por romper las reglas y a él le rompieron el corazón. Acompáñanos a ver qué tan lej...