Pasaron al menos dos horas eligiendo ropa, hasta que por fin encontraron el atuendo perfecto. Una sudadera verde, unos jeans negros y unos vans que hacían juego con la sudadera. Sus amigos se fueron poco antes de las seis de la tarde, pues Castiel no quería que lo avergonzaran frente a Dean, estaba realmente nervioso.
Dean fue puntual y apareció en punto de las seis. Castiel se encontraba en el sofá mirando su celular, pues no sabía en qué entretenerse. Sonó el timbre y Novak se puso de pie y corrió a la puerta ganándole a Sully quien frunció el ceño y volvió al jardín de atrás. Se arregló la ropa y miró su reflejo en el espejo que colgaba de la pared. Respiró hondo y abrió la puerta.-Hola Dean.-Le dijo intentado no sonar nervioso. El Winchester se veía radiante, usaba una camiseta negra junto con una chaqueta de cuero negra.
-Hola Cas.-Dean le sonrió.-¿Listo?
-Siempre.-Novak sonrió y salió de su casa, cerrando la puertas detrás de él. Por un momento se sintió extrañado, pues su tía no había hecho nada extraño, pero lo pensó muy pronto...
-¡Diviértanse chicos!-Gritó Amara desde la ventana superior de su casa, comenzó a agitar su mano, llamando la atención de las personas que pasaban por la acera. Castiel y Dean la miraron, el rubio le sonrió respondiéndole el saludo y el pelinegro se sonrojó.-¡No llegues tarde niño!
Caminaron al Impala que se encontraba estacionado justamente afuera de la casa de los Novak, el día era nublado y el viento soplaba muy fuerte, al llegar al auto, Dean se adelantó y le abrió la puerta a Cas, este le sonrió y entró al Impala, siguió a Dean con la mirada, quien rodeó el auto y entró en el, tomando el asiento de conductor. En el camino escucharon algo de música y casi no cruzaron ninguna palabra, Dean condujo por más de diez minutos, hasta que por fin llegaron a Harvelle's.
-¿Vamos a comer aquí?-Preguntó Castiel sorprendido.
-Si, la comida es buena.-Le dijo el rubio sonriente.-Además, si queremos que nos vean juntos necesitamos ir a lugares conocidos, ¿no es así?
-Buen punto.-Era cierto, normalmente había muchas personas de la escuela en el restaurante los fines de semana, pero no quería entrar porque sabía que Ash y Jo lo molestarían el resto de sus días por esto.
-Entremos.-Bajaron del auto y caminaron al establecimiento, donde buscaron una mesa sin mucha gente al rededor, unas vez que tomaron asiento apareció Jo.
-Que gusto me da verlos.-Comentó la rubia dejando los menús frente a nosotros.-¿Quieren algo de tomar?
-Ordenaremos de una vez.-Habló Castiel y el rubio lo miró confundido.-Queremos los dos platillos menos pedidos y dos malteadas, ¿chocolate está bien Dean?
-Ajá...-Asintió sin entender qué pasaba. Jo asintió anotando todo y se dirigió a la cocina.-¿Qué acaba de pasar?
-Nos tomaron la orden, cariño.-Castiel le guiñó el ojo y ahora Dean se sonrojó. Novak lo notó y sonrió pues era la primera vez que hacia a Dean sonrojarse.
-¿Tienes planeado hacer algo en vacaciones?-Preguntó Dean después de unos minutos en silencio. Por más irónico que sonara, Dean y Castiel no sabían nada del otro, así que necesitaban empezar a conocerse si van a fingir.
-No realmente, Mike vendrá el lunes, supongo que veremos películas y series como siempre.-Castiel se encogió de hombros.-¿Qué hay de ti?

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𝙇𝙤𝙬 𝙏𝙞𝙙𝙚 𝙇𝙤𝙫𝙚
Teen FictionCastiel Novak llevaba la vida más ordinaria, un día decide hacer un trato con Dean Winchester, un chico que apenas conoce. Todo era un juego en el que Castiel perdió por romper las reglas y a él le rompieron el corazón. Acompáñanos a ver qué tan lej...