𝙇𝙤𝙬 𝙏𝙞𝙙𝙚 𝙇𝙤𝙫𝙚

Mamá Winchester

Al llegar a casa Dean soltó un suspiro, estaba dispuesto a irse a su habitación, pues sólo quería descansar pero se encontró con Bobby, Sam y su madre, Mary, en la sala de estar platicando. Lo olvidó por completo. Su madre había llegado hace unas horas. Genial, ahora lo interrogarán en la cena. Y así fue, su madre lo recibió animadamente y comenzó a contarles de su vida en Japón, los amigos que había hecho, anécdotas sobre sus reuniones de trabajo, Dean se sorprendió mucho sobre todo lo que no sabía de su madre.

Castiel estaba por acabar con su turno, era domingo al mediodía, la cafetería estaba vacía la mayoría de los domingos, pero ese domingo estaba bastante llena, Novak creía que se debía a la vacaciones de invierno y que hacía mucho frío afuera. Se encontraba atendiendo la barra y una señora rubia de mediana edad, tomó asiento,  Castiel se acercó a atenderla, pero ella le indicó que estaba esperando a sus hijos, entonces el pelinegro asintió y se alejó para seguir atendiendo otros clientes. A los pocos minutos divisó a Dean en la entrada y no venía solo, pues su hermano Sam lo acompañaba, parecía que buscaba a alguien con la mirada, pensaba acercarse a saludar al terminar de tomar la orden de las dos señoras de no más de sesenta años, que no podían decidirse entre café o té. Cuando estaba dispuesto a acercarse lo vio tomar asiento junto a la mujer rubia que había llegado unos minutos atrás a la barra, decidieron tomar asiento en una mesa y Jo inmediatamente los atendió.

-Jo, me da tanto gusto volver a verte.-Le dijo Mary al mirar a la rubia.-Cuánto has crecido, cada día eres más bonita.

-Gracias Mary, pero usted no se queda atrás, sigue igual que la última vez que la vi.-Las dos chicas sonrieron, mientras que los hermanos solo las miraban en silencio.

-Como me encantaría que tú y Dean fueran novios, sé que harían una bonita pareja.-Mary sonrió y miró a Dean quien le devolvió la sonrisa.

-Oh, pero Dean ya está fuera del mercado.-Jo rió y miró a Dean, quien abrió los ojos como plato, pues su madre no sabía nada acerca de su gusto por los hombres.

-¿Ah si?-Mary también miró a Dean sorprendida.-¿Quién es la afortunada?

-No es ell...

-¡Ah!-Gritó Dean, llamando la atención de todos en la mesa.-Jo, muero de hambre, ¿podrías solo traernos lo de siempre?

-¿Dean estás bien?-Le preguntó su madre. Sam hizo todo lo posible por no botarse de risa.

-Es el hambre, me está matando.-Fingió estar desesperado, entonces observó a Jo alejarse hacia la cocina junto a Cas.

Castiel por fin entregó los pedidos de las señoras, ya que lo obligaban a cancelarlos y después lo pedían de nuevo. Se encontró con Jo en el camino y entraron juntos.

-¿Ya conociste a tu nueva suegra?-Jo alzó las cejas y Castiel frunció el ceño.

-¿Quién?

-La mamá de Dean.-Entonces Castiel supo que sus sospechas eran ciertas.-Regresó a la ciudad, están desayunando juntos afuera.

-Oh... creo haberla visto.-Castiel asintió y salió de la cocina para dirigirse a otra mesa a entregar unos waffles. De regreso a la cocina se encontró con Dean.

-Cas.-Dijo Dean sonriente, Novak como de costumbre se sonrojó y le sonrió.

-Escuché que Mamá Winchester está en la ciudad.-Dean borró su sonrisa y asintió.-Deberías aprovechar cada momento con ella.