Castiel corría por el jardín de su casa, quería usar sus juguetes pero Azazel se había apoderado -de nuevo- de ellos, él y su tía Lilith, amiga de su madre, habían ido de visita a la casa, Chuck regañaba a Castiel cuando lloraba o trataba mal a Azazel, así que tenía que ceder ante ese niño.
Su pequeño hermano Samandriel dormía en su habitación, mientras que Mike y su madre habían salido por unos minutos.
Entró a la casa buscando algún juguete que pudiera encontrar por ahí, pues estaba aburrido. Escuchó voces en la parte de arriba, subió las escaleras, ignorando las voces, pensando en entrar a la habitación de su hermano Mike y usar algún juguete suyo.-Estoy cansada de pedirte que te divorcies.-Dijo una voz.-He sido la otra tantos años.
-Tengo una familia aquí.-Contestó lo que parecía la voz de su padre.
-Te recuerdo que Azazel es tu hijo.-Gritó la voz, Castiel avanzó a la habitación de su hermano, bajó sus pies, las tablas de madera sonaron. La puerta de la habitación de sus padres se abrió.
-¿Qué haces aquí Castiel?-Preguntó Chuck molesto.-Ve abajo a jugar con Azazel.
-No me deja jugar con él.-Contestó Cas. Su padre lo tomó en sus brazos y bajaron las escaleras, la llegar a la planta baja, puso al menor en el piso.
-No puedes decir nada de lo que escuchaste.-Advirtió su padre.-Prométeme que jamás dirás nada.
-¿Porqué?-Preguntó el menor inocentemente.
-Porque los niños buenos guardan secretos, ¿eres bueno?-Castiel asintió.-Confió en que jamás revelaras mi secreto campeón.
-¿Qué hacemos aquí?-Preguntó Sully.
-Tu tía no quería que regresara a su casa, así que los traje a la mía.-Amara fulminó a Lilith con la mirada.-Además necesito quitarlos de mi camino como lo hice con Naomi.-Nos sonrió.-No planeaba terminar con su padre, pero él estaba ahí, no se podía hacer nada.
-Tú...-Castiel estaba más que enojado, durante tantos años se culpó de la muerte de sus padres, si no estuvieran los tipos armados a su alrededor, habría corrido a golpearla.-¿Cómo pudiste caer tan bajo?
-Yo no lo llamaría así.-Dijo con cinismo.-Más bien diría que es cuidar de sus hijos, en fin, no hay tiempo que perder.-La rubia miró a los hombres de negro.-Desaparézcanlos.
Salió de la habitación sin más, uno de ellos tomó a Sully y lo comenzó a arrastrarlo hacia el jardín, el menor luchaba por zafarse pero era en vano.
-¡Llévame a mi!-Gritaba su tía llorando de desesperación.-¡Es solo un niño!
Se puso de pie dispuesta a correr tras ese hombre pero otro la tomó por los hombros y la sentó.
-Si intentas algo, el azul la paga.-Dijo refiriéndose a la pijama que usaba Castiel, estaba petrificado, su hermano menor estaba en peligro, pero no podía permitir eso.
Cruzó miradas con Amara unos segundos, ella asintió y como si le hubiera leído la mente, los dos se pusieron de pie, Amara golpeaba al hombre que los cuidaba, Castiel aprovechó y comenzó a correr hacia el jardín, antes de que pudiera llegar escuchó un disparo.
Su corazón se detuvo por unos instantes, las lágrimas amenazaban en salir, desesperado porque el pasillo por el que corría terminara, gritó tomando impulso para correr más rápido.

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𝙇𝙤𝙬 𝙏𝙞𝙙𝙚 𝙇𝙤𝙫𝙚
Teen FictionCastiel Novak llevaba la vida más ordinaria, un día decide hacer un trato con Dean Winchester, un chico que apenas conoce. Todo era un juego en el que Castiel perdió por romper las reglas y a él le rompieron el corazón. Acompáñanos a ver qué tan lej...