24 horas antesDean se encontraba sentado sobre su cama, miraba el traje que estaba colgado en su puerta, estaba indeciso sobre el baile, había invitado a Lisa, pero más bien fue ella quien dijo que debían ir juntos. Podía cancelarle y quedarse solo en casa, Sam iría al baile con sus amigos, Bobby había salido a Los Ángeles ayer para comprar nuevas refacciones para los autos que estaban por llegar al taller la semana siguiente. Podía ir al baile y tener una noche aburrida e insufrible, todos saben que el 90% de las parejas que asisten al baile es porque después irán a un motel para tener un poco de acción y eso era precisamente lo que Lisa quería, pero Dean no. Él solo quería asistir con una persona en especial, la única persona que le rompió el corazón.
Después de que Castiel lo dejó varado en la playa aquel día, Winchester no había mencionado nada al respecto, intentó actuar normal frente a Sam y Bobby, pero eventualmente Sam se enteró, intentó hablar con él, pues Sam quería que su hermano mayor se desahogara, pero no funcionó. Cuando regresaron a clases, Lisa lo buscó y volvieron a estar juntos, esas dos últimas semanas de clases logró notar que Castiel lo estuvo evitando, mientras estaban en clases, lo observaba, tenía una expresión seria como siempre, en el salón de clases él no hablaba con nadie, solo tomaba apuntes de la clase y eso parecía no haber cambiado. En los pasillos muy pocas veces se lo topó, pero Novak ni lo miraba, solo lo esquivaba entre las personas. Hasta había ido a Harvelles para verlo, pero Jo le dijo que dejó de trabajar ahí temporalmente. Toda la semana se sintió desesperado, no sabía nada de él.
Escuchó dos golpes en la puerta de su habitación, sabía que se trataba de Sam, pues Bobby acababa de marcharse. Con un casi silencioso pase, su hermano menor abrió la puerta de su habitación, Dean se encontró con la mirada preocupada de Sam. Avanzó unos pasos hasta quedar frente al mayor, entonces tomó asiento en la alfombra.
-¿Quieres salir a comer?-Sabía perfectamente que su hermano menor intentaba distraerlo, o tal vez hablar con él, se había negado a salir esa semana de su habitación. Tal vez un día no haga daño. Al menos no más daño del que ya está hecho. Dean dio un largo suspiro.
-Vamos.-Asintió y se puso de pie, Sam pensó que pondría un poco más de resistencia, pero se sentía agradecido de convencerlo tan rápido.
El trayecto fue silencioso, esta vez, era Sammy quien manejaba el Impala mientras Dean miraba por la ventana en el asiento del copiloto. No lo llevó a Harvelle's, pues el punto era distraerlo. Llegaron a una pequeña cafetería que se encontraba casi a las afueras de la ciudad. Al entrar al lugar, los hermanos miraron a su alrededor, era una cafetería con bastantes pinturas en las paredes, la entra apestaba cigarrillo pero el interior era agradable. Después de ordenar, el menor decidió romper el silencio. Comenzó a hablarle de cosas triviales, pues no quería preguntarle sobre Castiel, no aún, y Dean lo agradeció.
Hace mucho tiempo que no hacía esto con su hermano, por primera vez en mucho tiempo, se sintió feliz. Había sido un gran día.Sábado, día del baile
Despertó al medio día, no había podido pegar un ojo en toda la noche. Escuchó ladridos por toda la casa y entonces supo que Sam había vuelto de su larga caminata en la playa, desde el último mes desaparecía desde temprano y volvía al medio día, sentía que su hermano ocultaba algo, pero el también le ha ocultado cosas, tal vez no sería buena idea reclamarle algo al respecto.
Bajó a tomar una taza de café y se encontró con los amigos de su hermano menor alistándose para el baile. Eileen veía un tutorial de maquillaje, Kevin se encontraba planchando su smoking y Sam estaba preparando jugo de naranja.-Buenos días, Dean.-Le dijo Eileen sin dejar de mirar la pantalla de su celular.
-Hey.-Le contestó Dean.
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𝙇𝙤𝙬 𝙏𝙞𝙙𝙚 𝙇𝙤𝙫𝙚
Teen FictionCastiel Novak llevaba la vida más ordinaria, un día decide hacer un trato con Dean Winchester, un chico que apenas conoce. Todo era un juego en el que Castiel perdió por romper las reglas y a él le rompieron el corazón. Acompáñanos a ver qué tan lej...