El Baile II

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El sonido de las olas era estruendoso, pero Dean no parecía notarlo ya que estaba ahogado en sus pensamientos. Le había prometido a Cas que irían al baile juntos, pero el otro chico no había creído en su promesa. Tal vez era un tonto por creer que Castiel lo extrañaba tanto como él lo hacía. Llevaba quince minutos caminando al rededor de la playa. Sus zapatos estaban llenos de arena, había desatado su moño y su saco estaba en el respaldo del Impala. Cada vez se hacía mas tarde, pero no se decidía si ir al baile o regresar a casa.
Miró la pantalla de su móvil, marcaba las 20:26, si decidía ir, tendría que pasar por Lisa y escucharla quejarse todo el camino, si regresaba a casa, podría ponerse su pijama y hacerse bolita debajo de las sábanas. Soltó un largo suspiro y miró hacia el mar, la marea había comenzado a subir, lo que quería decir que pronto comenzarían las lluvias.
Quería verlo, necesitaba ver su hermosa sonrisa, escuchar su voz, quería que esos ojos azules lo miraran una vez más.
Esto no era lo que se imaginaba para esta noche, pero con estar en la misma habitación que él, era suficiente.

Se puso en marcha a casa de Lisa, y como Dean lo predijo, todo el camino al baile estuvo quejándose de lo mucho que tardó el rubio en llegar.

-Odio que me hagan esperar y los sabes.-La chica se quejó saliendo de su lujosa casa.

-Tuve un contratiempo.-Le contestó Dean abriendo la puerta del copiloto.

-Más vale que lleguemos en menos de cinco minutos.-Lo amenazó entrando al auto, Dean cerró la puerta y rodeó el Impala para subir al asiento de conductor. Se replanteó la idea de haber escogido ir al baile, tendría que estar con ella por lo menos hasta que encontrara a su amigas y se olvidara de su existencia hasta que fuera la elección del rey y reina del baile.
Al llegar a la escuela, Dean busco un lugar donde aparcar, le tomó 5 minutos encontrar un buen lugar, pero Lisa estaba desesperada por entrar al gimnasio.

-Dean, se nos hace más tarde.-Lisa miró la pantalla de su móvil,  su reloj marcaba las 21:17.

-La noche es joven.-Dean le sonrió sin mostrar los dientes y bajó del auto, lo rodeó y abrió la puerta de su acompañante. Caminaron hacia el gimnasio, antes de entrar Lisa se detuvo y Dean frunció el ceño.

-Toma mi mano.-Casi le ordenó al Winchester, este alzó las cejas y ella lo miró impaciente. Dean rodó los ojos y tomó su mano sin darle mucha importancia. Sabía que el baile era algo muy importante para ella, estaba muy nerviosa, por eso justificaba su actitud. Al entrar, todas las miradas se dirigieron hacia ellos, se sentía un poco incómodo, jamás le ha molestado ser el centro de atención, pero esto no se sentía bien. Sabía perfectamente que todos lo miraban porque de la noche a la mañana había cambiado de pareja y miraban a Lisa pues la chica lucía espectacular, debía  admitirlo, pero no era Castiel.

Logró encontrarse con la mirada de Castiel, quien solo  lo miró unos segundos y después apartó la mirada. Bailaba con Lucifer, entonces los chicos cambiaron de lugar, quien ahora lo miraba fijamente era Lucifer, Dean no pudo evitar mirarlo fulminante, odiaba la idea de verlo con Lucifer, un idiota que jugó con los sentimientos de Cas. Sin prestar mucha atención de lo que pasaba a su alrededor, Lisa lo arrastró a la pista de baile, donde en ningún momento perdió de vista a Castiel, minutos después lo vio alejarse con Lucifer.

-¿En que tanto piensas?-Le preguntó Lisa llamando su atención. Dean bajó la mirada hasta encontrarse con sus ojos. Dean negó con la cabeza.

-Nada.-le dijo Dean.

-¿Es porque Castiel está aquí verdad?-Le preguntó en un tono que Dean no supo diferenciar. No sabía qué contestar, pues no quería pelear con ella.-¿Porqué volviste conmigo si aún te gusta?

-Yo...-No sabía qué decir, esto era lo que quería, ¿no es así?.-No lo sé.

-Si esta no fuera una noche tan importante para mi, te dejaría ir.-Lisa lo miró fijamente.-Es una tradición en mi familia ser reina del baile.

-¿A qué te refieres con dejarme ir?-Dean intentaba mantener su atención en Lisa, pero había perdido a Castiel de su vista, entonces comenzó a buscarlo por todo el gimnasio.

-Ir con Castiel.-Le dijo ella, entonces el Winchester la miró.-Después de que tú y yo seamos coronados, puedes irte.

-Pero...-Dean no entendía por qué el cambio de actitud tan repentino de Lisa. La chica suspiró.

-No sé qué tiene de especial ese chico.-Comenzó a decir.-Pero ya me quitó un novio y al parecer también a ti.

-¿Te quitó un novio?-Dean frunció el ceño.

-Mi exnovio Zachariah.-Le dijo Lisa agobiada.-Hace un año salió del closet y me confesó que le gustaba Castiel, luego su amigo Lucifer dijo que Castiel gustaba de él.

-Cas es un gran chico.-Le dijo Dean sonriendo, Lisa bufó.

-Como sea.-Rodó los ojos.

Después de unas cuantas canciones, Lisa se alejó para hablar con Tessa y Cassie. Dean comenzó a buscar a Castiel en el gimnasio, pero él ya no se encontraba ahí. Salió del gimnasio con la esperanza de encontrarlo por ahí afuera, rogaba que Lucifer no se lo hubiera llevado, pero logró divisar dos siluetas en el laboratorio de Biología, se acercó con cautela y vio a Lucifer quien besaba a otro chico, se quedó estático, pues pensaba que la otra silueta era Castiel. Se besaban apasionadamente, Dean no podía creer lo que sus ojos veían. Decepcionado, regresó al gimnasio, donde se encontró con Benny y Charlie.

-¡Dean! Cuánto tiempo sin verte.-Charlie lo abrazó.

-Pensamos que te habías olvidado de nosotros.-Benny le dijo sonriente.-¿A que no adivinas quién vino conmigo al baile?

-No lo sé...-Contestó Dean en su más grande esfuerzo por que su voz no sonara apagada.

-¡Andrea!-Gritó Charlie, quien estaba muy feliz por su amigo.

-Felicidades hombre.-Dean sonrió de lado. Benny agradeció su felicitación asintiendo.

-¿Qué hay de ti?-Preguntó Benny.-Pensamos que vendrías con Castiel.-La sonrisa de Dean se esfumó.

-Él y yo terminamos hace mucho.-Se aclaró la garganta.

-Ustedes eran perfectos juntos.-Dijo Charlie con una mueca.

-Lo sé...-Dijo Dean en un susurro.

El tiempo se pasó volando, pues cuando Dean menos se lo esperó, ya era la media noche.
Momento de coronar a los reyes. Como era de esperarse, él y Lisa ganaron.
Winchester no le tomó importancia, se le hacía una tonta ceremonia. Bailaron la canción del rey y la reina, Dean jamás había escuchado esa canción en su vida, pero al parecer era la canción de tradición.
Cómo Lisa lo prometió, lo dejó irse después de la ceremonia de coronación.
Salió del gimnasio y se dirigió a su auto, solo quería irse a casa. Estaba cansado de sufrir.

Sonaba estúpido, pero le habían roto el corazón dos veces y lo más divertido, lo había hecho la misma persona.

𝙇𝙤𝙬 𝙏𝙞𝙙𝙚 𝙇𝙤𝙫𝙚 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora